Por: Roberto Morejón
Cuarenta y siete años atrás, una acción singular coligó a
En la capital de la mayor de las Antillas, el líder Fidel Castro encabezaba entonces una tensa y agitada reunión.
Al cabo, se decidió el traslado de unidades de combate a Angola, asediada por diversos puntos geográficos por mercenarios y elementos armados por
Los reportes recibidos en
Ante ello el gobierno de Cuba respondió afirmativamente a la solicitud de ayuda enviada por Agostinho Neto, líder del MPLA, Movimiento Popular para
Al atender tal pedido, la mayor de las Antillas ponía de relieve el carácter internacionalista de
El desplazamiento de los combatientes cubanos, hasta una cifra total que con el tiempo sumó 300 mil, recibió el apelativo de Operación Carlota, nombre de una esclava sublevada durante el coloniaje español, exactamente 132 años antes del cinco de noviembre de 1975.
Como era de esperar, Estados Unidos rechazó el envío de las tropas internacionalistas cubanas, desviando la atención de su papel en el entrenamiento de los fantoches enfilados contra la independencia de Angola y de su contubernio con el régimen sudafricano del apartheid.
Fue Sudáfrica el soporte principal de los enemigos de Angola y más tarde participó directamente en los esfuerzos por cercenar al país.
Pero la alianza entre cubanos y angolanos logró desbaratar los planes de Pretoria, de Estados Unidos y del régimen de Zaire, para garantizar la victoria de los seguidores de Neto y también la posterior liberación de Namibia y la sucesiva capitulación del régimen segregacionista.
Gracias a
En el presente, su pueblo y gobierno tratan de enfilar el país hacia el desarrollo, sin olvidar su gratitud a Cuba por la ayuda, materializada hoy en la esfera civil.