Por: Roberto Morejón
Los cubanos despedirán el 2022, un año muy duro por diversas causas, sobre todo por la limitación en la disponibilidad de divisas, aunque el gobierno trabaja para atenuar las dificultades con vista al 2023.
En intervenciones públicas, funcionarios y expertos confirmaron que el país no está detenido, aplica políticas y disposiciones prometedoras, si bien, como señaló el viceprimer ministro Alejandro Gil, los resultados distan de lo deseado.
En un contexto desfavorable por el bloqueo de Estados Unidos y las secuelas del conflicto en Ucrania sobre los energéticos y alimentos, la mayor de las Antillas concibe terminar el año en curso con un alza del Producto Interno Bruto de dos por ciento, índice alentador, pero por debajo de los requerimientos.
A medio camino de la meta de crecer cuatro por ciento, el indicador refleja según el Ministro una ligera recuperación, pero en referencia al año 2021, cuando a causa de la pandemia la nación debió reducir el funcionamiento de empresas y servicios.
Con falta de recursos para la industria e insumos destinados a la agricultura, ambos sectores se resienten este año, en lo que se interpreta como una señal de que todavía la economía se comporta por debajo de las cotas anteriores a 2019.
Con contracciones en la exportación de servicios, telecomunicaciones y turismo, si bien este último va hacia la recuperación, Cuba también debe enfrentar la inflación de 29 por ciento, factor que castiga el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones.
Con la dimensión de los problemas y exámenes sobre cómo atajarlos, el gobierno instó a los empresarios y a otras fuentes productivas y de servicios a generar ingresos por exportaciones.
Las previsiones para 2023 sitúan la estabilidad del Sistema Electroenergético Nacional como punto clave, después de un 2022 con molestas interrupciones del servicio.
Controlar la inflación, crecer en aportes de alimentos y productos básicos al mercado doméstico y trabajar sobre desequilibrios en la posesión de los ingresos monetarios, figuran asimismo como líneas maestras en Cuba para el calendario próximo.
El gobierno confía en los positivos aportes de los acuerdos logrados por Cuba con interlocutores foráneos durante viajes realizados por el Presidente Miguel Díaz Canel.
Con la vista fija en la estabilización macroeconómica, el Primer Mandatario destacó recientemente la resistencia de sus compatriotas frente a accidentes y catástrofes naturales.
Con ese vigor debe trabajarse mucho más sin renunciar al sueño, dijo el Presidente, de la prosperidad posible.