Violencia contra Palestinos

por María Josefina Arce

La tensión en los territorios palestinos usurpados por Israel ha ido escalando peligrosamente. Un injustificable y condenable hecho protagonizado en los últimos días por colonos israelíes en Cisjordania ha vuelto a dejar al descubierto la violencia de que es objeto el pueblo palestino.

Decenas de colonos asaltaron la localidad de Huwara, mataron a un palestino, hirieron a 400, y quemaron casas, automóviles y cultivos, además de agredir a las ambulancias que prestaban ayuda a los lesionados.

La agresión, en represalia por la muerte de dos israelíes, ocurrió bajo la mirada cómplice del ejército de Tel Aviv, que en lo que va de año ya ha asesinado a más de 60 palestinos, una cifra que en 2022 sobrepasó los 200.       

De hecho el ataque se produjo días después de una violenta redada de las fuerzas sionistas en Nablus, considerada como una de las más letales de los últimos tiempos que dejó 11 muertos, entre ellos un adolescente de 16 años, y unos 80 heridos.

Vecinos de la localidad de Huwara denunciaron que sus vidas corrían peligro, pero las tropas sionistas estaban pendientes solamente de proteger a los colonos, a quienes el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, en coalición con la ultraderecha, ha prometido armar y legalizar sus asentamientos en la tierra usurpada.

Unos 500 mil israelíes se han instalado en Cisjordania en 164 de estas colonias que son contrarias al derecho Internacional. Un relator especial de la ONU las ha calificado como un crimen de guerra, en virtud del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

Michael Link ha señalado que los asentamientos israelíes violan la prohibición de que una potencia ocupante traslade parte de su población civil a un territorio ocupado, como reconoce el Estatuto aprobado en 1998.

Cómo señaló Link busca Tel Aviv la ocupación a perpetuidad de estos territorios y evitar además, la creación de un verdadero estado palestino.

Pero  Netanyahu, ya conocido por su postura de línea dura, parece decidido a continuar creando nuevas de estas ilegales colonias, consideradas como un obstáculo para la paz. La Autoridad Palestina ha enfatizado que este proceder está en contradicción con las resoluciones de la ONU, en especial con la 2334, emitida por el Consejo de Seguridad.

 A la luz de los recientes hechos, la respuesta ha sido la aprobación preliminar por el Parlamento israelí de una ley, impulsada por el gobierno, para imponer la pena de muerte a los palestinos acusados de supuestos actos terroristas.

La postura de Israel aleja cada vez la posibilidad de una solución al conflicto y mientras, los palestinos sufren la usurpación de su tierra, la destrucción de sus viviendas y son objeto de una mayor violencia de las fuerzas ocupantes.