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Por María Josefina Arce
Desde hoy se desarrolla en todo el territorio cubano Meteoro 2023, un ejercicio de carácter anual que lleva a cabo la Defensa Civil para preparar a sus integrantes y a la población en general ante diferentes situaciones de desastre.
Habitualmente esta maniobra se realiza previa a la temporada ciclónica, que se extiende del primero de junio al 30 de noviembre y que constituye una amenaza para las naciones del Caribe.
Aunque el pronóstico de la actividad ciclónica de este año para el Atlántico Norte es de normal a poco activa, es preciso estar preparados y alertas para minimizar los daños en todos los ámbitos.
De ahí la importancia de Meteoro que busca potenciar la respuesta ante cualquier fenómeno meteorológico, pero también ante sucesos de otra índole como los de origen sanitario y tecnológico.
Por tanto, es igualmente una prioridad la búsqueda de soluciones ante un posible incremento de los niveles de infestación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue y que tiene una mayor incidencia en los meses de verano.
La maniobra permitirá actualizar los planes de reducción de riesgos de desastres y revisar los medios de salvamento y rescate para una rápida respuesta ante cualquier evento y la posterior recuperación.
A partir de 1986 comenzó a realizarse en Cuba este ejercicio, que hace énfasis en la preservación de la seguridad de la población y de los recursos de la economía.
Activa es la participación de los ciudadanos en Meteoro, que desarrolla acciones para la reducción de riesgos y vulnerabilidades en las comunidades, entidades económicas y sociales y en labores de saneamiento e higiene ambiental.
También están presentes todos los organismos e instituciones estatales. Vital es además, la participación del Instituto de Meteorología, que da un seguimiento constante a los diversos fenómenos meteorológicos.
Meteoro es una experiencia única de Cuba y con el paso del tiempo extendió su duración de un día a un fin de semana y amplió sus objetivos para cubrir todas las posibles amenazas de desastres.
Este ejercicio ha demostrado su valía y la rigurosa preparación de nuestra Defensa Civil, cuyo accionar ha sido reconocido por organismos internacionales y servido de ejemplo para otras naciones.