Teherán tiene oídos receptivos en África y en América Latina y el Caribe. (Foto:Hispantv)
Por Roberto Morejón
Irán se abre al mundo en un contexto interno difícil, por las sanciones de Occidente, principalmente de Estados Unidos, acoso que lo ha obligado a impulsar su desarrollo, fundamentalmente con recursos y talento propios.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, viajó a tres países africanos, Kenia, Uganda y Zimbabue, región del mundo a la que no llegaba un Jefe de Estado persa en los últimos 11 años.
El comercio con sus asociados en el llamado continente negro aumentará a más de dos mil millones de dólares este año, monto considerado por ambas partes por debajo de las potencialidades.
Irán exhibe avances en la industria petroquímica y la salud, ciencias, industria farmacéutica y tecnología, ante el imperativo de conseguir producciones y servicios esquivos en el ámbito internacional por las puniciones occidentales.
No por casualidad, el presidente Raisi suscribió con las autoridades de Kenia cinco acuerdos de cooperación en veterinaria, comunicación, pesca, tecnología y cultura.
No es ocioso subrayar que Irán regresa a África en disposición de compartir experiencias y de arribar a coincidencias entre iguales, opuesto a visiones expoliadoras al uso en el Norte industrializado.
Nótese que el estadista subrayó que "la perspectiva de Irán sobre la cooperación con África está basada en las sinergias y se fundamenta en la dignidad humana de las personas del continente".
Con ese mismo prisma positivo viajó a Nicaragua, Venezuela y Cuba en junio el Jefe de Estado Ebrahim Raisi, también para aumentar la participación de Irán en la economía de esa región.
Durante el periplo, el visitante y sus interlocutores denunciaron la política estadounidense de sanciones aplicadas a todos.
Como resultado de las conversaciones se firmaron importantes acuerdos de cooperación y quedaron patentizadas expresiones de amistad.
Fue aquella permanencia muy propicia para que el primer mandatario iraní abordara un asunto cardinal de estos tiempos.
Raisi instó a trabajar en la búsqueda de fórmulas que permitan a países del Sur prescindir de la divisa estadounidense para realizar transacciones e intercambios comerciales.
Es lógico. Los pueblos del Sur tienen en Irán un importante interlocutor que lucha por un nuevo orden económico internacional.
Y por ese camino, Teherán tiene oídos receptivos en África y en América Latina y el Caribe.