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Por Roberto Morejón
A un aumento de los resultados en materia de inversiones extranjeras debe contribuir la Feria Internacional de Deportes, en La Habana, atinadamente promovida.
Con la presencia de más de un centenar de empresas de más de una decena de países, los organizadores aguardan por lograr un escenario propicio para concertar negocios e intercambios comerciales.
Pudiera ser en la reparación y mantenimiento de instalaciones, incorporación de tecnologías, el alto rendimiento, satisfacción de reclamos populares, salud e inteligencia artificial.
En cualquier caso, el espacio expositivo, concebido paralelamente como alternativa de recreación, se inserta en el concepto defendido por el gobierno de continuar abiertos al mundo.
Y también a los negocios porque la inversión extranjera y la participación de diversos actores económicos es posible en la rama deportiva de esta nación caribeña.
Bajo estrictas sanciones de Estados Unidos, Cuba sostiene su interés en atraer capitales para el fomento de la energía digital, el comercio electrónico, biotecnología y turismo.
El plan de la mayor de las Antillas con vista al período que concluye en 2030 contempla la posibilidad de captar capital de todas las formas de producción, incluyendo el privado.
Para amparar ese propósito en la tierra de José Martí cuentan con una legislación propicia.
Por estos días, por ejemplo, una delegación de empresarios chinos relacionados con una agencia turística recorrió los principales destinos e hizo contactos con instituciones locales.
A pesar de la escasez de divisas y de recursos materiales, inflación interna y otras estrecheces, Cuba ha logrado activar inversiones importantes, algunas de la cuales con fecha de conclusión a fines del año.
Así ha sido en las ramas hidráulica, energética, vivienda, transporte e industrias alimentaria y biofarmacéutica.
También en el país se puso en marcha la capitalina acería eléctrica de Antillana de Acero, con la ayuda de Rusia.
Se trata de buenas noticias, pero nadie se llama a error. Cuba demanda conseguir un vuelco a la inversión extranjera con la participación de todos los actores que ahora la ley ampara.
Los grupos empresariales, empresas, estructuras de gobierno en los territorios y otras instancias acometen las acciones concretas para impulsar esos procedimientos.
En ese sentido la iniciativa de la rama deportiva merece la atención y la presencia del público cuando así sea posible.