Imagen ilustrativa tomada de giron.cu
Por Roberto Morejón
En la occidental provincia de Matanzas y en el resto de Cuba recordaron respetuosamente a los 17 fallecidos durante el incendio en la base de supertanqueros, al cumplirse el primer aniversario de una tragedia que estremeció a este archipiélago.
El homenaje se asoció a la reiterada muestra de admiración hacia el Cuerpo de bomberos, voluntarios, miembros de la Cruz Roja, personal de salud y de transporte que no descansaron para ayudar a apagar las llamas y atender a heridos y damnificados.
Los cubanos vivieron en el verano anterior momentos de zozobra al ver las imágenes de aquel hongo de candela y humo elevarse en el firmamento.
Con la ayuda decisiva de personal técnico de Venezuela y México y el aporte de los cubanos en Matanzas y del resto del país, fue posible sofocar el fuego y divisar a la postre las imágenes de los tanques de combustible calcinados.
Hoy se trabaja en Matanzas en la atención a los damnificados y en reconocer a los caídos en el cumplimiento de su deber.
Es así que se erigirá un Memorial en Matanzas que según sus proyectistas servirá para destacar el heroísmo y la unidad de un país volcado hacia Matanzas.
Aún en medio de las acentuadas estrecheces materiales de la Cuba de hoy, a causa fundamentalmente del bloqueo estadounidense, diversos actores económicos y sociales y el Estado unen esfuerzos para otorgar refugio a familias castigadas por la tragedia un año atrás.
Varias de ellas estrenaron nuevos hogares levantados con facilidades progresivas, o sea, susceptibles de ampliar por el aporte de los moradores, en un área de desarrollo en los suburbios de la ciudad de Matanzas.
Si bien las limitaciones materiales imponen restricciones a una obra como la prevista, no se detienen en el resurgimiento de la base de supertanqueros de Matanzas.
Técnicos y obreros trazan sistemas de tuberías para trasegar el diésel y el crudo entre los tanques por levantarse, próximos a los muelles, y se anuncian un nuevo laboratorio y talleres de mantenimiento.
Un nuevo tanque debe estar listo en 2024 con mayores garantías ante desastres, como aditamentos para retener más combustible ante eventuales derrames, un nuevo sistema de pararrayos y el alistamiento de un estudio de riesgo, a cargo de expertos venezolanos.
Los cubanos podrán confiar en el rescate de la base de supertanqueros, aun en medio de insuficiencias materiales, con más seguridad para trabajadores y pobladores de la zona circundante.