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Por Roberto Morejón

Para atenuar las carencias materiales, los cubanos deben trabajar, como afirmó el líder histórico Fidel Castro, con tenacidad, organización, disciplina, eficiencia, porque entonces, precisó, serán capaces de alcanzar lo que se propongan.
 
Ese concepto reiterado por el joven abogado que pronunció el histórico alegato La historia me absolverá debe arraigarse por estos días, cuando los cubanos recuerdan con respeto el aniversario 97 de su natalicio.
 
El dignatario insistió en el imperativo de trabajar para hoy y mañana, para esta generación y las venideras.
 
Los cubanos de mayor edad y sus colaboradores recuerdan el hábito de quien comandó la expedición del yate Granma de aparecer donde nadie pudiera imaginarlo.
 
Llegaba en medio de sus múltiples ocupaciones, interesado en el desarrollo de la nación caribeña y en cómo se desempeñaban los trabajadores manuales y de servicios.
 
Como destacaron los conocedores de su pensamiento, el estadista insistía en que el deber de un pueblo en Revolución era, precisamente, trabajar, hacer, producir.
 
Lo más honroso es y tiene que ser siempre el trabajo, subrayó el jefe de los insurrectos en la Sierra Maestra.  
 
En efecto, contra el subdesarrollo, la pobreza, la incapacidad para extraer el máximo de lo disponible y el bloqueo estadounidense, solo el bregar cotidiano, con los propios esfuerzos, pueden mellar la carga de dificultades.
 
Mucho más en tiempos actuales cuando la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional y las 63 disposiciones para dinamizar la producción agropecuaria en la mayor de las Antillas no han logrado el repunte indispensable.
 
Como señaló el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia en una reciente sesión parlamentaria, los cubanos tienen que atender cada palmo de tierra, parcela y patio con capacidad de producir para alcanzar la soberanía alimentaria.
 
No por casualidad Cuba se enfrasca hoy en una mejor organización de sistemas alimentarios locales, con base en los municipios, en busca del desarrollo de las potencialidades, sostenibilidad y resiliencia.
 
A una mejor integración de los diferentes actores, desde los científicos hasta los productivos, han llamado los estrategas de la economía, siempre basados en que, como dijera Fidel Castro, todo hombre y mujer tiene el deber de trabajar.