Por María Josefina Arce
Cuba es en la actualidad presidenta pro tempore de uno de los mecanismos más amplios y diversos existentes, el Grupo de los 77+China, y como tal participa en la Décimo quinta Cumbre del BRICS, una valiosa oportunidad para estrechar la interacción entre los dos bloques y reforzar la cooperación SUR, una urgencia en los tiempos actuales.
En la ciudad sudafricana de Johannesburgo es Cuba la voz de los 134 países que integran el Grupo de los 77+China, que constituyen dos tercios de las naciones miembros de la ONU y 80% de la población mundial.
Es la primera vez que la nación caribeña y un presidente cubano participa en una Cumbre del BRICS, conformado por Brasil, India, China, Rusia y el país anfitrión de la cita, Sudáfrica, y con los cuales mantenemos fluidas relaciones en todos los ámbitos y visiones comunes en importantes temas del acontecer internacional.
Es este un aval para buscar una mayor y efectiva colaboración entre los dos mecanismos, al que se suma, como han destacado los expertos, que cuatro de los estados que conforman el BRICS, Brasil, India Sudáfrica y por supuesto China también son miembros del Grupo que en este año preside la Mayor de las Antillas.
Es por tanto, factible avanzar en una cada vez más fluida cooperación, una necesidad resaltada por Cuba ante un mundo cada vez más egoísta y desigual, en el que al norte desarrollado solo le interesan sus ganancias en detrimento de los más pobres.
Asi ha quedado demostrado en momentos difíciles como durante los más de dos años de pandemia de la COVID que paralizó al mundo, y en los que las naciones del Sur se ayudaron mutuamente.
Cuba por ejemplo, envió brigadas médicas a numerosos territorios para enfrentar la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, y puso a disposición de otros pueblos sus vacunas anticovid, de probada eficacia y seguridad.
Los cubano por su parte, recibieron donativos de insumos y alimentos de diversos países, entre ellos de África, ante el recrudecimiento del bloqueo por la administración del entonces presidente norteamericano Donald Trump.
Precisamente la adopción de sanciones y medidas coercitivas que frenan el desarrollo de los pueblos es una preocupación presente en la cita de Johannesburgo, pues varios de los estados miembros del Grupo de los 77+China son objeto de estas criminales acciones.
Una mayor interacción es una via para hacer frente a esas medidas y una oportunidad para defender los derechos de los pueblos del Sur en foros y organismos internacionales, dado el crecimiento en los últimos años del papel e influencia en el mundo del BRICS.
De ahí la importancia de la participación de Cuba, en representación del Grupo de los 77+China, en los Diálogos BRICS, para reforzar el canal de comunicación e intercambio para el avance de las naciones en desarrollo y asegurar que se escuche y se tenga en cuenta en las diversas instituciones internacionales la voz y aspiraciones del Sur global.