Garry Conille y Miguel Díaz-Canel. (Foto: Estudios Revolución)
Por María Josefina Arce
UNICEF, Fondo de la ONU para la Infancia, ha apoyado por más de 60 años a Cuba en sus esfuerzos por proteger y lograr el desarrollo integral de ese segmento poblacional, un respaldo destacado por el presidente Miguel Díaz Canel en un encuentro en La Habana con el director regional de esa agencia de la ONU para América Latina y el Caribe, Garry Conille.
Decisiva e invaluable ha sido la ayuda de este organismo no solo a diversos programas cubanos dirigidos a la niñez, sino también ante la ocurrencia de desastres naturales.
La agencia de la ONU apoya con donaciones de materiales e insumos ante los eventos meteorológicos, pero también respalda la preparación de la población y en especial, sobre cómo brindar apoyo socioemocional a niños y jóvenes en estos contextos.
Por ejemplo, en coordinación con las autoridades locales, UNICEF ha colaborado en las acciones de recuperación y atención a los infantes en la provincia de Pinar del Río, el territorio más afectado por el paso del huracán Ian por el occidente cubano en septiembre de 2022.
De hecho el Fondo de la ONU para la Infancia apoya un proyecto del Ministerio de Educación, que se desarrolla en centros educativos con el objetivo de preparar a estudiantes y docentes para una gestión inclusiva de los múltiples riesgos de desastres y la resiliencia ante el cambio climático.
Constante ha sido a lo largo de los años la ayuda del organismo internacional al sistema cubano de Salud, ante las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano, recrudecido por demás, durante la pandemia de la COVID 19.
Al respecto el ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal, ha destacado que UNICEF nunca nos ha dejado solos y en los periodos más complejos ha estado presente, y así lo demostró una vez más durante la emergencia sanitaria mundial.
Junto a Japón y las autoridades cubanas participó en una iniciativa para contribuir al fortalecimiento de las capacidades técnicas de instituciones de salud y dos centros de ciencia, pertenecientes al grupo empresarial BioCubaFarma y vinculados al desarrollo de las vacunas cubanas anticovid.
Ha contribuido decisivamente también este organismo al Programa Nacional de Vacunación, que desde la década del 60 se realiza anualmente en nuestro país y ha posibilitado erradicar varias enfermedades y que otras no sean un problema de salud.
Su respaldo está presente igualmente para mantener los avances registrados en el ámbito de la salud materno-infantil y en el funcionamiento de los Bancos de leche materna, una institución primordial para garantizar este vital alimento a los recién nacidos más vulnerables.
Tanto Cuba como UNICEF han reiterado su compromiso de continuar colaborando por el bienestar del pueblo cubano, en especial de sus niños y jóvenes.