Imagen ilustrativa tomada de ahora.cu
Por Roberto Morejón
En medio de la tensa situación de la economía, los cubanos apelan a la más eficiente utilización del deficitario combustible, en aras del ahorro posible.
La menguante disponibilidad de divisas a causa esencialmente del bloqueo estadounidense, el no cumplimiento de proveedores de compromisos de acarreo de combustible y las vicisitudes geopolíticas globales, diseñan una coyuntura apremiante para Cuba.
Se añaden el injusto orden económico internacional y el conflicto militar en Ucrania, del que emanan al escenario internacional índices inflacionarios, obstáculos para el comercio y nuevos requisitos de organismos crediticios al otorgar facilidades.
A esas últimas no puede acceder Cuba por la coerción de Estados Unidos, de ahí que se perciban una inevitable escasez de moneda dura y menores oportunidades para adquirir combustible en otros mercados.
Todo ello incide en los servicios básicos como el transporte, abasto de agua, llegada a tiempo de algunos productos a unidades de venta y cierre o disminución de ciertas actividades de la economía y los servicios.
La mayor de las Antillas sufre también mermas financieras por el imperativo enfrentamiento a la pandemia, durante la cual cerraron importantes fuentes de ingresos como el turismo.
El gobierno adoptó regulaciones para atenuar las consecuencias a la población, aunque ineludiblemente afloran algunas.
Cuba trata de explicar a la opinión pública las razones de las dificultades, susceptibles de acentuarse.
El esclarecimiento no puede cumplirse cabalmente en tanto numerosas distorsiones se echan a correr en redes sociales y la prensa hegemónica.
Sin embargo, aun en condiciones tan espinosas, los cubanos tratan de incentivar el trabajo desde la base, en municipios y comunidades, en el cumplimiento de la ley y el orden y protección a vulnerables.
En este país le otorgan validez al trabajo social y al cuidado de los adultos mayores, no pocos de ellos preocupados por su poder adquisitivo y el autoabastecimiento.
Los Comités de Defensa promueven en las comunidades el cultivo de parcelas donde sea factible y apoyan proyectos medioambientales.
El presidente Miguel Díaz Canel dijo recientemente que Cuba necesita mucho del barrio para suscitar una mentalidad de ahorro sin renunciar a disfrutar de un nivel de vida determinado.
Válida la aspiración en tiempos en que en Cuba se trabaja arduamente para que el país funcione.