Por María Josefina Arce
"...es la más grande conmemoración que ha tenido lugar en la historia de nuestro país", afirmaba el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, sobre el 10 de octubre de 1868, fecha que marcó el inicio de la lucha por la definitiva independencia de Cuba.
Ciento 55 años han transcurrido desde aquel memorable día en que el patriota bayamés Carlos Manuel de Céspedes en su ingenio La Demajagua, en el oriente cubano, diera la libertad a sus esclavos, proclamara la independencia de nuestro país y comenzara el alzamiento armado contra la Metrópoli española.
La decisión y espíritu independentista y revolucionario de Céspedes, el Padre de la Patria, acompañó a los cubanos hasta el triunfo de la revolución en enero de 1959 y sigue marcando el accionar de nuestro pueblo en las batallas que ha librado y libra a diario por defender su soberanía, independencia y el camino escogido.
Múltiples han sido y son los desafíos de una revolución constantemente agredida por el imperialismo norteamericano, empeñado inútilmente en rendir a un pueblo, heredero de aquellos hombres que se enfrentaron a las tropas españolas e inundaron con su sangre los campos cubanos.
Nunca se ha extinguido el repique de la campana de La Demajagua de aquel 10 de octubre. Cada logro de la revolución, en sus 64 años, tiene el espíritu de sacrificio y arrojo de nuestros mambises.
Con la misma valentía y decisión los cubanos han resistido un bloqueo impuesto por Estados Unidos que afecta áreas sensibles e importantes como la economía, la salud y educación.
Un cerco recrudecido en tiempos de pandemia de la COVID 19 que impidió por ejemplo, la adquisición de ventiladores pulmonares, que podían marcar la diferencia entre la vida y la muerte de los contagiados con el virus.
Pero ante esa difícil situación, una vez más se puso de manifiesto ese espíritu de lucha y nuestros investigadores y técnicos lograron producir ventiladores emergentes de factura nacional. Fue el esfuerzo conjunto de instituciones de Salud Pública y de otros sectores.
También la comunidad científica cubana fue capaz de dar vida a tres vacunas anticovid. Cuba fue el primer país de América Latina y el Caribe en lograr inmunógenos contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus y el primero en el mundo en inmunizar a la población pediátrica.
Con ese espíritu de sacrificio, lucha y resistencia de aquellos hombres que marcaron el camino hacia nuestra definitiva independencia, hoy los cubanos trabajan y buscan alternativas para llevar adelante el país y su proyecto de vida en la compleja situación actual.