Para Richardson, Russia Today, la agencia Sputnik y Telesur difunden desinformación
y socavan las democracias. Foto: El Nuevo Herlad
Por Roberto Morejón (RHC)
Una embestida contra medios de prensa, distantes del perfil hegemónico auspiciado por Estados Unidos, lanzó la jefa del Comandado Sur, general Laura Richardson, y varias instituciones y personas respondieron, incluyendo la cubana Casa de las Américas.
Esa última entidad, de amplia trayectoria a favor de la cultura de América Latina y el Caribe, denunció lo que consideró un nuevo acto de prepotencia imperialista.
Casa de las Américas se refería a expresiones de la militar estadounidense contra la cadena Russia Today, la agencia Sputnik y la multinacional estatal Telesur, todas ellas no practicantes del periodismo, según la oradora.
La uniformada, a quien le atribuyen experiencia como piloto de helicóptero, voló nuevamente, aunque ahora de forma virtual, para insertarse como seguidora de la rancia Doctrina Monroe.
Al hablar en una reunión de la Fundación para la Defensa de las Democracias, la conferencista, quien salió de su oratoria castrense sin ser invitada, admitió que Sputnik, Russia Today y Telesur tienen más de 30 millones de seguidores.
Simpatías que, dijo, son inaceptables, pues, en su criterio, difunden desinformación y socavan las democracias.
Pero eludió referirse al historial de Estados Unidos, al contribuir a derribar a gobiernos democráticos, como ocurrió en América Latina.
La irrupción de la general, tijeras en mano, contra la prensa que ofrece otra visión a la preconizada por Washington, ha causado lógico repudio porque busca amedrentar la información libre de los pueblos.
Esta opinión, del canciller venezolano, Yván Gil, precedió a la de Patricia Villegas, quien en la red social X escribió que Laura Richardson habla sobre lo que no le corresponde y recordó que los medios mencionados tienen gran reconocimiento global.
Llama la atención el malestar de la jefa del Comando Sur por cierto ejercicio periodístico que, precisamente denuncia, entre otros temas, la ambición de Estados Unidos por los recursos naturales al sur del Río Bravo.
Hace pocos meses, Richardson remarcó el interés para su país del triángulo del litio, en Argentina, Chile y Bolivia; las reservas de petróleo más grandes, en alusión a Venezuela, y los bosques de la Amazonía.
El litio, los bosques, el agua y el petróleo deben reservarse para la potencia del Norte, pareció interpretar Richardson, quien la emprende contra órganos de prensa que ponen al desnudo esa voracidad.