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Por María Josefina Arce
El Consejo Ejecutivo de la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, está integrado por 58 naciones, y para el periodo 2023-2027 será Cuba una de ellas, tras el amplio apoyo recibido en ese sentido en París en la cuadragésimo segunda Conferencia general de esa agencia de la ONU.
Ciento cincuenta y ocho países votaron a favor de la Mayor de las Antillas, que ya ha formado parte del Consejo en otras oportunidades. Es sin dudas, un reconocimiento a la prioridad que el gobierno cubano concede al desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura.
La UNESCO ha destacado las políticas educativas de la nación caribeña para garantizar un aprendizaje inclusivo, de calidad y a lo largo de toda la vida.
Los logros de Cuba en esta rama evidencian la voluntad política de las autoridades de asegurar la educación como un derecho humano esencial, a pesar de las limitaciones que durante más de seis décadas ha impuesto el bloqueo norteamericano.
Su elección es también un reconocimiento a su ayuda solidaria a otros estados. Cuba ha contribuido a los esfuerzos mundiales por erradicar el analfabetismo. Su método "Yo sí puedo" ha cambiado la vida de numerosas personas en el mundo.
Más de 10 millones de ciudadanos de diversas latitudes han aprendido a leer y escribir con el programa cubano, calificado de eficaz y económico por la UNESCO.
En la ciencia Cuba también ha alcanzado notables resultados. Nuestra comunidad científica ha logrado novedosos y efectivos medicamentos que han ayudado al mejoramiento de la calidad de vida de cubanos aquejados de determinadas dolencias.
Fármacos que igualmente han beneficiado a ciudadanos de diversas latitudes, como el reconocido HEBERPROT-P contra la úlcera del pie diabético.
El desarrollo en esta rama permitió que Cuba contara con tres vacunas de alta seguridad y eficacia contra la COVID 19. La nación se convirtió en la primera en América Latina en contar con sus propios inmunógenos y la primera en vacunar a su población pediátrica.
Asimismo, la política cultural de las Antillas propicia la participación de todos en los procesos culturales y pone a su alcance lo mejor de las diversas manifestaciones artísticas.
El amplio apoyo recibido por Cuba para formar parte del Consejo Ejecutivo de la UNESCO evidencia el prestigio con que cuenta a nivel internacional por sus acciones a favor de la educación, la ciencia y la cultura.
