Presidente de Estados Unidos
por Guillermo Alvarado
Faltan pocos días para que termine este año y comience el 2024, que será de vértigo electoral en Estados Unidos para determinar al futuro jefe de la Casa Blanca, así como miembros de las cámaras de Representantes y Senadores, además de un buen número de gobernadores.
Por el momento todo indica que Joseph Biden, del partido Demócrata, volverá a enfrentarse con el republicano Donald Trump por la presidencia del país más poderoso desde el punto de vista económico y militar.
Es verdad que el primero llegará a la contienda con más de 80 años, una edad bastante avanzada, y el segundo debe resolver una serie de enredos judiciales que podrían complicarle la vida, pero no suena todavía ningún nombre alternativo en este proceso.
Para el actual mandatario, Biden, las cosas comienzan cuesta arriba según una encuesta realizada por Bloomberg News/Morning Consult, donde se revela que si los comicios fuesen ahora perdería en siete estados clave para mantenerse en el poder.
Se trata de Arizona, Georgia, Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte y Nevada, donde Trump aparece a la cabeza.
Las razones son varias, según los analistas, pero en general empiezan porque esta administración no ha impuesto un sello propio y paulatinamente se está acercando más a la impronta dejada por los republicanos, sobre todo en materia de migrantes.
Además, su apoyo casi incondicional a Israel en el exterminio que el régimen sionista está llevando a cabo en la Franja de Gaza le está creando una zona fría entre la población estadounidense, particularmente entre los jóvenes y las minorías étnicas.
Las imágenes que llegan desde el Oriente Medio son escalofriantes, así como las cifras de niños muertos o con graves heridas como consecuencia de los bombardeos ordenados desde Tel Aviv y apoyados por Washington.
Al mismo tiempo, como señala el analista demócrata Stanley Greenberg, cada vez hay más gente en Estados Unidos cuyo salario no les alcanza para llegar a fin de mes debido al incremento de los precios en la canasta básica.
Crece la impresión de que Biden tiene la mirada demasiado puesta en asuntos externos, y no en la marcha de la economía doméstica y los apuros que padecen los sectores menos favorecidos de la sociedad.
En términos generales, opinan otros analistas, la mayoría del electorado demócrata no está impresionado por el historial de Biden como presidente, mientras Trump conserva el voto duro de los republicanos.
