Asesinato de 4 niños en Ecuador

por María Josefina Arce

En poco menos de un mes de haber asumido la presidencia de Ecuador,  ya ha enfrentado Daniel Noboa su primera crisis de seguridad. La sociedad ecuatoriana  quedó conmocionada con el asesinato por sicarios de 4 niños, entre 6 meses y 7 años de edad,  dentro de su domicilio en la ciudad de Guayaquil, calificada como una de las más violentas del mundo.

En el corto periodo de tiempo que ha transcurrido desde su llegada al Palacio de Carondelet se han registrado algunos hechos violentos, pero este en particular le ha valido fuertes críticas por lo que la ciudadanía califica tardía respuesta del gobierno.

Es precisamente la alta inseguridad reinante en territorio ecuatoriano una de las principales problemáticas a la que se enfrenta el mandatario y a la que deberá dar respuesta en apenas un año y medio de mandato.

Es un hecho que la violencia se ha apoderado del país suramericano. Se estima que el presente año concluirá con más de siete MIL asesinatos, una cifra récord.

El informe Ley y Orden 2023, de la consultora Gallup, señala que Ecuador ocupa el quinto lugar en la lista de los países de la región con la mayor percepción de inseguridad ciudadana.

Por su parte, un reporte del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado revela que entre enero de 2019 y  junio del año pasado los homicidios de jóvenes entre 15 y  19 años se incrementaron un 500%.

Desde 2021, durante la gestión del hoy expresidente Guillermo Lasso, ha ido en ascenso la violencia. Asesinatos, secuestros y extorsiones se han convertido en el día a día de la nación andina en los últimos años.

Las cárceles, superpobladas y con deficientes condiciones, han sido escenario de varias masacres. Más de 500 reos han perdido la vida.

Para intentar  hacer frente a la delicada situación Lasso recurrió a la declaratoria de estados de emergencia y a sacar para las calles al ejército y fuerzas policiales, medidas que no tuvieron el efecto deseado.

La estrategia del actual  gobierno ante esta crisis  ha incluido por el momento la designación de nuevas autoridades de seguridad y de las fuerzas policiales.

Asimismo, se busca equipar con armas y nuevas tecnologías a la policía y las Fuerzas Armadas, un aspecto contenido en el denominado Plan Fénix, una de las promesas electorales de Noboa.

Esperemos que el mandatario como prometió no descuidelos aspectos sociales y económicos. La crisis de seguridad que vive Ecuador requiere de una respuesta integral. De una mayor inversión social para reducir la pobreza,  garantizar servicios básicos a la población y crear nuevas oportunidades, especialmente para los más jóvenes, sumamente vulnerables frente a las bandas criminales.