Argentina se moviliza contra medidas de Milei
por María Josefina Arce
Javier Milei empezó con mal pie. A punto de cumplir apenas un mes como presidente de Argentina, el ultraderechista cuenta con solo 44% de aceptación. Su Decreto de Necesidad y Urgencia, que contempla más de 300 medidas, ha provocado un amplio rechazo de gran parte de los argentinos.
El mandatario ya ha tenido sus primeros tropiezos. La justicia frenó la puesta en marcha del capítulo referido a temas laborales, que significaba la pérdida de los derechos de los trabajadores.
Para los próximos días organizaciones sindicales han convocado a marchas y un paro general para la jornada del 24, en rechazo al plan de choque neoliberal, que debe evaluar el Congreso, aunque gran parte se está aplicando.
Desde el día primero subió la tarifa del metro, los autobuses y los trenes, lo que ha repercutido con fuerza en muchas familias.
Ya en diciembre pasado, a pocos días de asumir Milei la presidencia, los argentinos expresaron en las calles su descontento por las disposiciones del nuevo gobierno, que afirmaron están dejando sin comida a miles de familias, a los jubilados en la indigencia y a los asalariados con la amenaza de perder su trabajo.
También es ampliamente cuestionada la constitucionalidad del denominado Decreto de Necesidad y Urgencia, pues este mecanismo, regulado desde 1994, está reservado a circunstancias muy concretas y limitadas, como una catástrofe natural y social, lo cual, señalan los expertos, no es el caso.
De acuerdo con la consultora Zubán-Córdoba, 56% de los encuestados califica de inconstitucional el decreto y considera que tanto la justicia como el Congreso deberían trabajar para derogarlo.
El mandatario también enfrenta la oposición a su llamada Ley Ómnibus, que pretende otorgar a Milei todo el poder hasta diciembre de 2025 y relegar el papel de las dos cámaras del Congreso.
Tendría entonces, el ultraderechista el camino abierto para tomar decisiones en sectores claves como el económico, financiero, sanitario, energético y previsional, entre otros.
Sin dudas, los próximos meses serán decisivos, el gobierno planea nuevas medidas, pero lo cierto es que Milei, que se define como libertario, ya enfrenta un fuerte rechazo de una buena parte de la ciudadanía, que no ha visto ninguna protección para los más vulnerables.