Argentina marcha por la Memoria, la Verdad y la JUsticia
por María Josefina Arce
"Nunca más" fue el reclamo de las miles de personas que tomaron las calles de Argentina este 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, para recordar a las víctimas de la última dictadura civico-militar que imperó en el país suramericano de 1976 a 1983.
Un reclamo que ha cobrado fuerza, ante la actitud negacionista del presidente Javier Milei sobre aquella triste etapa de la historia argentina, que instauró el terrorismo de estado y sembró el horror y la muerte en la sociedad.
El ultraliberal ha negado la existencia de 30 mil desapariciones forzadas. No olvidemos que en el primer debate televisivo durante la campaña electoral señaló que en aquella época se cometieron excesos, pero nunca un plan sistemático de exterminio.
Una postura secundada por su vicepresidenta Victoria Villarruel, hija de militares, quien incluso, se ha pronunciado sobre la posibilidad de desarmar el Museo de la Memoria, erigido desde hace años en la antigua ESMA, Escuela de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires, la capital.
La ESMA fue uno de los mayores centros clandestino de detención y tortura de la dictadura. Allí no solo se torturó, se asesinó sistemáticamente y se dispuso la desaparición forzada de numerosas personas, sino que nacieron en cautiverio niños y niñas que fueron robados a sus madres.
Las Abuelas de Plaza de Mayo estiman que unos 500 bebés nacieron en cautiverio durante la dictadura y sus identidades fueron sustraídas. Gracias a la incansable búsqueda de esta emblemática asociación se ha logrado identificar a más de 130 de estos bebés robados y dados a familias de militares o de personas afines a la dictadura.
Alrededor de 700 centros ilegales de detención fueron creados durante la dictadura civico-militar, la más sangrienta de la historia argentina.
En la marcha de este domingo, que tuvo su epicentro en la Plaza de Mayo, se demandó también la continuidad de los procesos judiciales contra los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante esos años.
Estuvo marcada por la condena a las publicaciones en redes sociales de Milei y su vicepresidenta de contenidos que niegan los horrores de aquellos años y pretenden tergiversar los hechos.
Fue la más multitudinaria concentración de los últimos años, pues como expresaron muchos hay 30 mil razones para rechazar los discursos de odio, defender la Patria y a los argentinos, que hoy enfrentan una crítica situación por el paquetazo neoliberal puesto en marcha por el gobierno y que pone en riesgo sus más elementales derechos humanos.