Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

por Guillermo Alvarado

Por fin, luego de más de 5 meses de genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, el Consejo de Seguridad de la ONU dio señales de vida y se movió en la dirección correcta al aprobar una resolución para un cese inmediato al fuego en el Oriente Medio.

El mensaje fue muy claro para el gobierno sionista de Israel y significa que su crédito político se comenzó a agotar junto con la paciencia ante el cúmulo de atrocidades perpetradas,  cuyo propósito es borrar del mapa a buena parte de un pueblo, su historia y su cultura.

Para sorpresa de muchos, Estados Unidos se abstuvo en la votación dándole luz verde a una resolución esperanzadora, no porque yo crea que Tel Aviv la va a acatar,  ni mucho menos, sino porque a partir de hoy Benjamín Netanyahu ya sabe que no tiene un paraguas político para sus desmanes.

Mucho tiene que ver con esto la movilización del pueblo estadounidense, incluso de muchos judíos no sionistas, para exigir a la Casa Blanca el fin del apoyo al genocidio que ya provocó más de 32 mil muertos y 74 mil heridos.

Joseph Biden se dio cuenta por fin, no por conciencia ni humanidad, del grave error que está cometiendo en un año electoral donde se juega su reelección.

La abstención de Washington ya tuvo un efecto colateral y es que Netanyahu anunció de inmediato que suspendió el viaje de una delegación a la potencia norteña, cuyo objetivo final sin dudas tenía que ver con más apoyo para la guerra contra la población civil palestina.

Sería deseable que a partir de ahora los líderes estadounidenses anunciaran el fin del envío de pertrechos y recursos financieros a Israel y que lo mismo hiciera en su conjunto la Unión Europea.

Como mencioné en un trabajo anterior, sólo el aislamiento de ese Estado y un boicot riguroso a sus productos en los mercados mundiales lo puede forzar a detener la guerra y devolver los territorios ocupados a sus legítimos dueños.

El proyecto de boicot existe y la mayor parte de corporaciones asociadas a capitales israelíes están identificadas, sólo es cuestión de voluntad y coherencia para aplicarlo con máximo rigor.

Chile dio un paso importante al prohibir la presencia de empresas militares y de seguridad de Israel en su Feria Internacional del Aire y el Espacio y otros gobiernos pueden hacer lo mismo en otros renglones de tal manera que Tel Aviv comprenda que no puede hacer lo que le venga en gana.

La resolución del Consejo de Seguridad es muy valiosa, pero sólo es un primer paso de ese organismo que, menos mal, logró demostrar que, sin embargo, se mueve.