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Por María Josefina Arce.

Desde hace 74 años se celebra el 7 de abril el Día Mundial de la Salud, una jornada para enfatizar el derecho de todos los ciudadanos a una atención sanitaria oportuna, adecuada y de calidad, así como a la educación e información sobre salud.

Pero el 2024 encuentra todavía a un mundo estancado en el cumplimiento del tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible que se refiere a lograr una cobertura universal de salud y facilitar medicamentos y vacunas seguras y eficaces para todos.

De acuerdo con las estadísticas, más de la mitad de la población mundial no tiene un acceso adecuado a los servicios sanitarios esenciales, una desigualdad que es más latente en los sectores vulnerables.

Las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud han destacado que Cuba llega a esta jornada con favorables resultados en el ámbito asistencial y así lo evidencian las cifras que exhibe en la actualidad en ese sentido.

Mario Cruz Peñate, representante en nuestro país de ambos organismos, señaló en conferencia de prensa que en la Mayor de las Antillas existe un marco legal que como la Ley de Salud Pública, aprobada en diciembre de 2023 por la Asamblea Nacional del Poder Popular, garantiza en la práctica el derecho a la atención médica de todos los cubanos.

Desde el triunfo revolucionario de enero de 1959 el sistema de salud pasó a ser gratuito, integral y universal, y en el desempeña un papel esencial el médico y enfermera de la comunidad, que mantiene la atención primaria sin distinción.

Y si bien el país enfrenta hoy una difícil situación económica por la carencia de insumos y recursos que impone el bloqueo norteamericano, las autoridades sanitarias hacen un gran esfuerzo por mantener los diferentes programas de salud como el materno-infantil

Un esfuerzo que posibilitó, aún en medio de un recrudecido cerco económico, inmunizar a la población contra la COVID 19 con vacunas de gran eficacia y seguridad, desarrolladas por nuestra comunidad científica.

De hecho Cuba fue el primer país de América Latina y el Caribe en contar con sus propios inmunógenos contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus y el primero en vacunar a su población pediátrica de dos a 18 años.

Como destacara la OMS en Cuba no es una aspiración, sino una realidad el acceso de todos sus ciudadanos a la atención sanitaria, y es que garantizar este esencial derecho humano ha sido  siempre una prioridad del Estado.