Colombia y diálogos de Paz. Imagen: Archivo
por María Josefina Arce
La política de paz total que desarrolla el gobierno del presidente Gustavo Petro en Colombia ha atravesado no pocos desafíos y tensiones en los últimos meses; sin embargo, el proceso se mantiene vivo y avanza en la nación suramericana.
Así lo evidencia la jornada de diálogo para la transformación territorial efectuada recientemente en San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá, para determinar las acciones del Estado que den respuesta a las necesidades de las comunidades.
Funcionarios gubernamentales y representantes de organizaciones sociales, indígenas y campesinas participaron en el encuentro, que da cumplimiento a los acuerdos del Cuarto Ciclo de la Mesa de Paz entre el gobierno y el Estado Mayor Central, realizado a inicios de marzo pasado en el municipio colombiano de San José del Guaviare.
Se mantiene así el compromiso de avanzar en las conversaciones entre las autoridades y el grupo que formaba parte de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, luego de momentos de tirantez que llevaron incluso, a que el presidente Petro ordenara el 17 de marzo suspender el cese del fuego bilateral.
La decisión fue adoptada tras un ataque de ese grupo a la minga indígena que regresaba de Cali, tras manifestar su apoyo al mandatario en un acto multitudinario.
Pero en una reunión extraordinaria, a principios del presente mes, entre ambas partes se decidió continuar el dialogo de paz, al tiempo que se reiteraron los compromisos construidos desde la instalación de la mesa el 16 de octubre de 2023.
No han sido pocos los obstáculos que ha tenido que sortear el gobierno del presidente Gustavo Petro en la responsabilidad asumida de llevar la paz y la reconciliación al territorio colombiano, y de implementar el histórico Acuerdo de Paz de 2016 entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
El esfuerzo desplegado ha sido grande y así lo reconoce el último informe de la Misión de Verificación de la ONU, que destaca las acciones para dar cumplimiento al acuerdo de La Habana, luego del estancamiento registrado bajo el mandato de Iván Duque de 2018 a 2022.
El texto, que se refiere al periodo comprendido entre el 27 de diciembre de 2023 al 26 de marzo de este año, resalta los avances alentadores en la implementación de la Reforma Rural Integral, con la entrega de tierras a numerosas familias campesinas.
Igualmente resalta las iniciativas de diálogo de las autoridades colombianas con otras agrupaciones armadas, en especial con el insurgente Ejército de Liberación Nacional, con el cual mantuvo la sexta ronda de conversaciones en Cuba del 22 de enero al 6 de febrero.
Lo cierto es que aunque aún falta mucho por avanzar, el presidente colombiano ha demostrado su fuerte compromiso con llevar la paz y sanar las heridas de Colombia, desangrada tras décadas de conflicto armado.
