Elecciones en Panamá
por María Josefina Arce
Van cerrando en Panamá las campañas electorales de cara a la cita en las urnas del próximo domingo, a la que están llamados a participar más de tres millones de ciudadanos para elegir entre otros cargos, al nuevo presidente del país, en un proceso donde no ha faltado la polémica.
El venidero día cinco de mayo los panameños designarán también al vicepresidente de la nación istmeña, 71 diputados de la Asamblea Nacional y 20 legisladores del Parlamento Centroamericano, además de 81 alcaldes y 700 autoridades locales.
Todos los cargos se definen por mayoría simple, por tanto no hay una segunda ronda electoral, un tema que ha vuelto a estar sobre la mesa en los últimos tiempos.
De acuerdo con las encuestas marcha al frente de la preferencia del electorado José Raúl Mulino, por los partidos Realizando Metas y Alianza, y cuya postulación sin embargo, ha generado controversia.
Mulino era inicialmente el compañero de fórmula del ex presidente Ricardo Martinelli, quien aspiraba a un nuevo mandato, pero fue inhabilitado tras una condena de más de 10 años por casos de corrupción.
Contra la candidatura de Mulino se ha presentado una demanda de inconstitucionalidad por no haber sido elegido en primarias de sus partidos, sobre la cual debe pronunciarse la Corte Suprema de justicia.
Otros 7 postulantes aspiran a la presidencia, entre los que está el ex jefe de Estado Martín Torrijos, por el Partido Popular y quien estuvo al frente del país de 2004 a 2009.
Las encuestas ubican a Torrijos en la segunda posición, junto a Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino. El candidato oficialista y actual vicepresidente José Gabriel Carrizo se sitúa en el quinto puesto.
Otros sondeos revelan que 68% de los panameños quiere un cambio radical en la conducción del país, y un 25% se mantiene indeciso sobre su voto, pues, de acuerdo con los expertos, los candidatos no han logrado en sus campañas llegar a esos electores.
Temas ambientales, la corrupción y el creciente número de personas que atraviesan la selva del Darién, uno de los cruces migratorios más transitado y peligroso del planeta, han estado en el centro de las campañas electorales.
A los comicios del domingo venidero llega Panamá con un marcado descontento popular, que, recuerdan los expertos, se manifestó en las calles en julio de 2022 y más recientemente en noviembre del pasado año ante el alto costo de la vida, por el acceso al agua potable, contra la corrupción y la minería a cielo abierto.