Imagen

Por Roberto Morejón

Como cada año, próximos al Día Internacional de los Trabajadores, en Cuba se reconoce, estimula y condecora a ciudadanos con larga entrega de conocimientos, habilidades y consagración a puestos de labor en la producción de bienes, servicios, en la educación, la ciencia y el arte.

Es una forma de resaltar en ese pequeño grupo a todos aquellos que día a día exhiben sus elevados compromisos con la tarea desempeñada en la empresa estatal, privada o cooperativa.

Y sus aportes son esenciales en una coyuntura muy difícil, cuando el nivel de vida en la mayor de las Antillas se ha resentido a causa primordialmente del bloqueo estadounidense y la ubicación del país en la lista que, según Washington, patrocinan el terrorismo.

Sin apenas créditos y con portazos de bancos temerosos de gestionar con La Habana y luego sean sancionados, en este país caribeño son espinosas las condiciones, que se muestran también en los puestos de labor, por la carencia de insumos.

No obstante, el gobierno cubano trazó una estrategia para reactivar la economía y enfrentar lo que llama distorsiones que contribuyen a aumentar los apremios de los ciudadanos.

Con una tasa de desocupación laboral de 2 por ciento, la mayor de las Antillas promueve aun en el contexto desventajoso apuntado algunas iniciativas para incorporar al trabajo a la mayor cantidad posible de personas.

Con énfasis en jóvenes y mujeres e incluso con ofertas a muchos vulnerables que hoy reciben asistencia social, se busca el incremento de la producción y completamiento de la fuerza de trabajo sobre todo en la agricultura, principal fuente de alimentos.  

Es cierto que no pocos ciudadanos han marchado hacia emprendimientos privados, más de 600 mil ganan el sustento por cuenta propia, pero aún no se logra la incorporación al empleo de todas las personas aptas para hacerlo.

Muchos aducen que los salarios tienen bajo poder adquisitivo en medio de un proceso inflacionario aún no frenado, pero se enfatiza en que en los municipios se exploten todas las potencialidades en aras de generar más ocupaciones.

Aun en el contexto desfavorable de la economía se insiste en un punto clave, solo trabajando se puede avanzar, un concepto expresado por el líder histórico Fidel Castro y dotado de una gran actualidad.

El trabajo ofrece a quien lo ejerce la posibilidad de crecer y desarrollar sus capacidades, así satisface su necesidad como medio para la vida y lo utiliza como vía cardinal para plasmar su aporte a la sociedad.