Marrero, intervención en UEEA

Por Roberto Morejón

Como parte de un enfoque que le otorga realce a sus vínculos con la Unión Económica Euroasiática y en especial con Rusia, aumenta el número de contactos de delegaciones de Cuba con representantes del bloque y del país eslavo.

Una nueva intervención de un dignatario cubano en las reuniones de la Unión Económica Euroasiática tuvo lugar cuando el primer ministro, Manuel Marrero, se dirigió de forma virtual al Consejo Intergubernamental.

El Jefe de Gobierno reafirmó la importancia concedida por su país al bloque y subrayó la necesidad de lograr una mayor coordinación que permita desarrollar proyectos conjuntos.

Marrero puso de relieve la importancia de formalizar negocios con la esperanza de favorecer la exportación de productos cubanos hacia Rusia, Kazajstán, Armenia, Belarús y Kirguistán, miembros de ese mecanismo.

Las expresiones del primer ministro Marrero complementan las del presidente Miguel Díaz-Canel en una reciente cumbre en Moscú por el aniversario 10 de la Unión Económica Euroasiática.

Avanzar hacia una integración más profunda, fue un concepto expuesto por el Jefe de Estado de Cuba.

En Rusia permanece el viceprimer ministro cubano Ricardo Cabrisas, quien además de reunirse con funcionarios y empresarios, encabeza la delegación invitada al Foro Económico de San Petersburgo.

Concebido como una plataforma en la que Rusia sale al paso a sanciones de Occidente por el conflicto con Ucrania, el foro cuenta con decenas de miles de empresarios y personalidades de 136 países.

Cuba interviene en ese ámbito en momentos en que necesita ampliar y diversificar sus nexos económicos, comerciales y financieros y los de cooperación con Rusia.

Ese último país tiene un papel determinante en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030 y ya ha formalizado proyectos de gran interés en las esferas energética, industrial y turismo así como en la inversión extranjera.

Se espera que el gigante euroasiático otorgue apoyo determinante a los cubanos, enfrentados a acentuadas limitaciones materiales a causa del bloqueo estadounidense recrudecido y la inclusión del país en una lista de patrocinadores del terrorismo, según la visión de Washington.

Con dificultades en el acceso al combustible, en cero los créditos internacionales, cierres de convenios con bancos por temor al asedio de la Casa Blanca, contracción de la agricultura y el transporte, la nación caribeña no está cruzada de brazos y cuenta con Rusia y países de la Unión Económica Euroasiática en momentos tan difíciles.