Ex dictador peruano una vez más en el centro de la polémica
por María Josefina Arce
La polémica se ha desatado una vez más en la sociedad peruana, tras el anuncio de que el ex dictador Alberto Fujimori podría postularse a la presidencia en las elecciones generales de 2026 por el Partido derechista Fuerza Popular, al que se afilió en junio pasado.
La noticia fue dada a conocer en la red social X por su hija Keiko Fujimori, lider de Fuerza Popular, quien ha fracasado en sus tres intentos, 2011, 2016 y 2021, de llegar al poder y a quien además la Fiscalía pide 30 años de cárcel por lavado de activos.
De inmediato múltiples han sido los pronunciamientos en contra de la posible postulación del ex presidente, que gobernó el Perú entre 1990 y 2000 y para los comicios generales de 2026 tendrá 87 años.
En diciembre pasado Fujimori salió de una prisión de Lima, la capital, donde cumplía una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad.
A pesar de las objeciones por la impunidad que implicaba, el Tribunal Constitucional restituyó el indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski y que causó gran revuelo en la sociedad.
Críticas y protestas a lo largo y ancho del país generó la decisión de Kuczynski a favor del ex dictador, quien cumplía una condena por las masacres de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992.
Incluso la ONU cuestionó en ese momento el indulto a Fujimori, quien tiene otras tres condenas por corrupción y debe alrededor de 15 millones de dólares al estado.
Ahora se ha vuelto a desatar la polémica. Juristas y políticos han recordado que el artículo 34-A de la Constitución y la Ley Orgánica de Elecciones impiden su postulación por su condición de condenado por un delito doloso.
Ernesto Blume, ex presidente del Tribunal Constitucional, calificó de incongruente que se indulte a un ciudadano y luego se postule para la presidencia.
Precisó que el indulto no convierte a ese condenado en inocente, ni borra sus antecedentes, ni constituye una rehabilitación plena que lo habilite para presentarse como candidato.
En sus aspiraciones Fujimori no sólo tendrá que lidiar con sus problemas legales, sino también de salud, que lo han llevado a estar internado en clínicas en varias ocasiones.
En opinión de los expertos se trata de arrastrar los posibles votos del ex dictador a su hija Keiko, quien al final volvería a presentar su candidatura. Muchos esperan que no prospere el anuncio y para la próxima contienda electoral surjan aspirantes que no estén involucrados en casos de violación de los derechos humanos o de corrupción.