Cuba en 26

por María Josefina Arce

El 26 de julio es una fecha de gran significado para los cubanos. Hace 71 años un grupo de jóvenes, liderados por Fidel Castro, fueron protagonistas de un valiente hecho, que ha quedado escrito en la historia y marcó el camino hacia la triunfante revolución de enero de 1959.

El asalto al Cuartel Moncada, la segunda fortaleza militar del país ubicada en Santiago de Cuba, contribuyó a la maduración de la conciencia política de buena parte de la sociedad de la época.

Esta acción estuvo apoyada por el asalto al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, del Hospital Saturnino Lora y del Palacio de Justicia, que no pudieron cumplir los objetivos propuestos.

Pero como diría el líder histórico de la revolución cubana,  ese día se "reinició la marcha heroica emprendida en 1868 por Céspedes y proseguida más adelante por ese excepcional hombre cuyo centenario se conmemoraba  precisamente aquel año, el autor intelectual del Moncada: José Martí".

La feroz represión de la dictadura de Fulgencio Batista no se haría esperar. La mayoría de los asaltantes fueron asesinados y los sobrevivientes detenidos, enjuiciados y condenados a prisión.

Hoy, Día de la Rebeldía Nacional,  en representación de todos los cubanos, los pobladores de la central  provincia de Santi Spiritus en el Acto Central por la efeméride  rindieron  merecido homenaje a los participantes en aquel histórico suceso, que estremeció al país

Es esta la tercera ocasión en que este territorio es escenario de esta importante  conmemoración. Con anterioridad acogió el Acto Central por el 26 de julio en 1986 y en 2016.

Su designación estuvo  avalada por el trabajo realizado por la provincia que exhibe alentadores  indicadores económicos y sociales, a pesar de los obstáculos que impone el recrudecimiento del bloqueo norteamericano que frena el avance de la nación.

Como expresara el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, en medio de tantas complejidades los espirituanos han demostrado que sí se puede.

Es por tanto, un compromiso de continuar uniendo fuerzas y buscando alternativas para seguir construyendo nuestro propio proyecto de país, guiados por el ejemplo de aquellos jóvenes que inferiores en número y armas se pusieron a la vanguardia de la lucha por la verdadera independencia de Cuba.