Por Roberto Morejón
La prensa hegemónica y la derecha internacional arremeten contra el gobierno venezolano por lo que denominan fraude en los comicios del 28 de julio, y no asombra el intento de involucrar a Cuba en los asuntos internos del país sudamericano.
Las autoridades de la mayor de las Antillas negaron enfáticamente cualquier intervención en los preparativos y celebración en las elecciones, como han sugerido exponentes de las líneas más conservadoras.
El más reciente de los capítulos de esta novela truculenta se refiere al supuesto envío de especialistas en ciencias de la informática o de otras áreas, con la finalidad de alterar la votación el 28 de julio.
El Ministerio cubano de Relaciones Exteriores señaló como principal artífice del bulo a Francisco Santos, envuelto en escándalos políticos y artífice de otra gran mentira, la de que el insurgente Iván Márquez habría estado en la mayor de las Antillas.
El exvicepresidente colombiano, compañero de fórmula de Álvaro Uribe, fue acérrimo crítico del proceso y Acuerdo de paz suscrito entre las otrora insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno de Juan Manuel Santos.
No se trata de la única falsedad lanzada al ruedo sobre la nación caribeña en relación con Venezuela.
Antes, sobre la base de una rústica manipulación del reaccionario Diario de las Américas, se habló de una alteración del tráfico irregular de vuelos entre Cuba y Venezuela, a propósito de la jornada cívica en esa última nación.
El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba confirmó que entre el 28 de julio y el dos de agosto no se registraron vuelos ajenos a la programación comercial.
Mientras la más rancia línea política internacional y la prensa corporativa se suman o generan matrices de opinión anticubanas, se abstienen de señalar a quienes realmente tercian en los asuntos domésticos de Venezuela.
El gobierno estadounidense reconoció al opositor de extrema derecha Edmundo González Urrutia.
De esta forma, Washington desconocía los resultados oficiales informados por el Consejo Nacional Electoral, el único autorizado constitucionalmente para dirimir las contiendas de ese tipo.
Como se recordará el ente electoral dio por ganador al actual presidente Nicolás Maduro, con 52 por ciento de los votos, tras lo cual la extrema derecha promovió protestas y violencia.
El mundo observa una campaña de acoso y manipulación contra Venezuela, a la que algunos intentan sumar a Cuba como blanco.
