Federación de Mujeres Cubanas
por María Josefina Arce
Hoy, 23 de agosto, llega a un nuevo aniversario una organización que desde su creación, un año después del triunfo revolucionario de enero de 1959, promovió un cambio radical en la vida de todas las cubanas.
Durante más de seis décadas la Federación de Mujeres Cubanas ha defendido los derechos de este importante segmento poblacional, y trabajado para su total reinserción en la sociedad.
Discriminadas en todos los ámbitos de la vida, las cubanas laboraban fundamentalmente, como criadas domésticas y en el campo, privadas de todo tipo de seguro social. Muchas incluso, recurrian a la prostitución.
Pero el panorama comenzó a cambiar a partir de enero de 1959 y la FMC sería imprescindible en esta transformación. El líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, señalaría: "La mujer cubana, doblemente humillada y relegada por la sociedad semicolonial, necesitaba de esta organización propia, que representará sus intereses específicos y que trabajará por lograr su más amplia participación en la vida económica, política y social de la revolución."
Bajo la guía de su fundadora y siempre presidenta, Vilma Espín, la organización comenzó a recorrer un difícil camino, se hacia necesario cambiar mentalidades y aunar esfuerzos y voluntades.
Vilma impregnó de su gran sensibilidad humana, tenacidad y compromiso a la FMC, desde la cual laboró incansablemente por la igualdad de género, la No violencia y a favor de todas las familias.
A su trabajo debemos la creación de las Casas de Atención a la Mujer y la Familia, un espacio de reflexión, orientación y atención a las inquietudes de todos los miembros del hogar sobre diversos aspectos.
En sus instalaciones se desarrollan también talleres y cursos de capacitación para la superación no sólo de las féminas, sino también de todos los miembros de la sociedad.
Igualmente la organización ha brindado a lo largo de todos estos años su apoyo decisivo a diversas tareas de la revolución, como la campaña de alfabetización, los programas de vacunación y la estrategia de atención a niños y jóvenes.
Y más recientemente durante la pandemia de la COVID 19, las federadas fueron una fuerza esencial en el enfrentamiento al virus en comunidades, centros de aislamiento e instituciones sanitarias.
Desde su triunfo la revolución cubana tuvo entre sus prioridades la dignificación de la mujer, y aunque aún queda camino por recorrer, hoy este segmento de la población ocupa un lugar esencial en la vida económica, política y social de Cuba.