Uno de los actos más abominables contra el pueblo cubano. Imagen ilustrativa
Por María Josefina Arce (RHC)
Arbitraria e injustamente Cuba fue incluida una vez más, en 2021, en la lista de Estados Unidos de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, cuando la verdad es que durante más de seis décadas la nación caribeña ha sido objeto de acciones criminales, apoyadas y financiadas por las sucesivas administraciones estadounidenses.
Más de tres mil 400 cubanos han muerto a causa de las agresiones perpetradas desde territorio norteamericano, donde han encontrado un refugio seguro connotados terroristas.
Ese fue el caso de Luis Posada Carriles y Orlando Bosh, autores intelectuales del estallido en pleno vuelo de una nave comercial cubana, el 6 de octubre de 1976.
Setenta y tres personas, entre cubanos, guyaneses y coreanos, perdieron la vida en aquel vil acto. Documentos desclasificados en años posteriores confirmaron que agencias estadounidenses conocían del plan de los terroristas de origen cubano, y no hicieron nada para prevenirlo.
La fecha fue declarada por el Consejo de Estado de Cuba en 2010 como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, jornada en la que el pueblo rinde tributo a sus hijos muertos o lesionados a causa de actos criminales.
Tras el triunfo de la Revolución cubana, en enero de 1959, comenzaron las operaciones encubiertas de Estados Unidos, y desde entonces se organizaron, financiaron y ejecutaron miles de acciones contra Cuba.
Estas incluyen agresiones económicas, militares, biológicas y diplomáticas, así como numerosos intentos de asesinatos de los dirigentes del país caribeño.
Una expresión del terrorismo cotidiano de Washington contra los cubanos es el bloqueo económico, comercial y financiero que durante más de seis décadas ha obstaculizado el desarrollo socioeconómico de la nación, cerco recrudecido en momentos en que Cuba, como el resto del mundo, se enfrentaba a la COVID 19.
Entonces, el país se vio impedido de adquirir insumos necesarios para atender a los infectados por el nuevo coronavirus.
La inclusión de Cuba, víctima del terrorismo, en la ilegal lista de Estados Unidos es un pretexto más para recrudecer el genocida bloqueo, y asfixiar económicamente a millones de cubanos.
Y es una muestra más del uso inescrupuloso por Washington de un tema tan sensible para la comunidad internacional, con fines meramente políticos.