Milei llevó a la practica su amenaza de vetar la ley de financiamiento universitario
por María Josefina Arce
El presidente Javier Milei ignoró el reclamo de los argentinos a favor de las universidades públicas, y llevó a la practica su amenaza de vetar la ley de financiamiento universitario, dejando desprotegido un sector esencial para el futuro del país y que desde enero pasado perdió 30% de su presupuesto.
La norma había sido aprobada el pasado 13 de septiembre por el Congreso, y representaba un costo de apenas 0,14% del Producto interno bruto.
El veto presidencial fue adoptado horas después de que cientos de miles de argentinos colmaran las calles de Buenos Aires, la capital, y de otras ciudades, en un mensaje de que la educación superior gratuita es apoyada por gran parte de la sociedad argentina.
Ya meses antes había quedado clara la posición de la ciudadanía, en otra manifestación en varias regiones de la nación, que también registró una multitudinaria participación.
Un informe de la Universidad de Buenos Aires reveló que 91% de los argentinos no está de acuerdo en que se lleven a cabo ajustes en los gastos del Estado destinados a esferas claves como la educación y la salud.
Sin embargo, el mandatario sigue aferrado a su discurso de equilibrio fiscal y déficit cero, y va una vez más contra el reclamo popular, lo que, señalan los analistas, podría acarrearle un alto costo político.
De hecho, las últimas encuestas arrojan que el mandatario ha visto disminuir el apoyo por su programa económico, que ha tenido repercusiones negativas en la vida cotidiana de los argentinos.
Los sondeos de opinión revelan una caída de mayo a septiembre pasado de más de 10 puntos de la imagen de Milei; en la actualidad su aceptación ronda el 40%.
Pero el Congreso tiene la posibilidad constitucional de dejar sin efecto el veto presidencial. Necesita para ello conseguir el apoyo de dos tercios de los legisladores presentes en una sesión especial convocada para este miércoles.
Habrá que esperar a ver que pasa en las próximas horas, por lo pronto la oposición se ha dado a la tarea de atraer esos votos, en busca de salvar la ley de financiamiento de las universidades públicas, un eslabón esencial en la educación en Argentina.