Cárcel de Uruguay. Imagen:youtube
por María Josefina Arce
El próximo gobierno de Uruguay que salga de las elecciones generales del venidero día 27 heredará un grave problema: la crisis en el sistema carcelario que va desde hacinamiento hasta el incumplimiento en la rehabilitación de los reclusos.
La situación ha vuelto a la palestra pública, tras la reciente muerte de 6 reclusos en el penal Santiago Vázquez, en Montevideo, la capital. Los internos perdieron la vida en un incendio dentro de la celda, la única que estaba cerrada.
La nación suramericana cuenta en la actualidad con más de 15 000 prisioneros, lo que la sitúa entre los 10 países a nivel mundial con la mayor población carcelaria y la primera en América del Sur.
Uruguay no escapa a la crítica situación de las prisiones en la región, que, de acuerdo con los expertos, se han convertido en escuelas de delitos.
Buena parte de la sociedad califica de deficiente el accionar del gobierno que preside Luis Lacalle Pou. De hecho durante el primer año de su mandato, en 2020, se incrementó en 10,3 % el número de personas privadas de libertad, una cifra nunca vista en territorio uruguayo.
El informe de 2023 de la Oficina del Comisionado Parlamentario para el sistema penitenciario uruguayo señala que la mayoría de las prisiones en el país presentan un alto hacinamiento que termina derivando en violencia y descontrol.
Precisa el documento sobre la pésima alimentación y atención sanitaria en esos centros, donde además, las actividades educativas tienen un espacio muy limitado.
La situación ha sido denunciada por la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios, que catalogó de insostenibles y deplorables las condiciones en las prisiones, al tiempo que demandó la adopción de medidas para garantizar condiciones dignas de los trabajadores y las personas privadas de libertad.
La organización apuntó que desde hace años el sistema penitenciario se ha mantenido sin una verdadera política de Estado que aborde de manera efectiva las situaciones extremas y las pésimas condiciones de reclusión.
Al límite y explosiva califican los expertos el panorama en las cárceles del país, donde el sistema penitenciario sigue creciendo en relación con la población, un grave problema que se encontrará el próximo gobierno que asuma en marzo de 2025.
