Brasil contra la violencia de género
por María Josefina Arce
En el mundo una de cada tres mujeres es víctima de violencia, y América Latina y el Caribe es una de las regiones con los índices más altos de feminicidio. En los últimos tres años el área registró casi nueve MIL asesinatos de género.
Brasil se sitúa como el país latinoamericano con el mayor número de casos de violencia extrema contra las féminas. De acuerdo con el ultimo Anuario Brasileño de Seguridad Pública, sólo en 2023 se contabilizaron mil 467 hechos de esta índole.
Las estadísticas muestran que 63,6% de esta cifra eran mujeres negras y 71,1% tenían edades entre 18 y 44 años.
Desde su llegada a la presidencia, en enero de 2023, Luiz Inácio Lula da Silva ha adoptado una serie de medidas para garantizar los derechos de las féminas y enfrentar todo tipo de violencia de la que son objeto.
Es así que en los últimos días sancionó una ley que eleva la pena por feminicidio hasta 40 años, la sentencia más alta contemplada en el Código Penal brasileño, de acuerdo con los expertos.
La nueva norma califica el feminicidio como un crimen atroz, y lo clasifica en un artículo separado, dejando de ser considerado una modalidad de homicidio calificado.
Impide además, que quienes hayan cometido delitos contra las mujeres ocupen cargos públicos o electivos.
La creación de un tipo penal independiente para el feminicidio, señalan los expertos, es una medida necesaria para hacer más visible esa forma de violencia extrema contra las féminas y también para reforzar la lucha contra ese flagelo.
La promulgación de esta legislación se suma a otras acciones como la presentación en marzo pasado del Plan de Acción del Pacto Nacional para la Prevención de Feminicidios, que involucra a varios ministerios y comprende diversas medidas, con un presupuesto de 500 millones de dólares.
Asimismo en agosto último el gobierno del presidente Lula da Silva lanzó la Campaña Feminicidio Cero, que busca involucrar a todos los sectores de la nación suramericana en la lucha contra esa lacra.
El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva está seriamente comprometido con el enfrentamiento a la violencia contra la mujer y a garantizar sus derechos como ciudadanas del gigante suramericano.