Foto: El Observador
Por: María Josefina Arce.
El izquierdista Frente Amplio fue el ganador de la jornada electoral de este domingo y a partir de marzo de 2025 gobernará nuevamente Uruguay por los próximos cinco años.
Yamandú Orsi será el nuevo presidente del país al imponerse en las urnas, con más del 49% de los votos. Ya el candidato del Frente había sido el más votado en la primera ronda de los comicios, efectuada en octubre pasado.
Orsi se impuso a su rival Álvaro Delgado, del Partido Nacional, cabeza de la actual coalición gubernamental, quien se había situado en segundo lugar en la jornada del 27 de octubre.
Ha sido una campaña tranquila y en la que las encuestas de opinión daban desde el principio como favorito a Orsi.
Los uruguayos apostaron por el Frente Amplio que durante 15 años, de 2005 a 2020, gobernó la nación suramericana y cuya victoria en los comicios de 2004 puso fin a la alternancia en el poder durante décadas de los Partidos Nacional y Colorado.
Muchos recuerdan sus logros en diversos ámbitos como un crecimiento sólido e inclusivo de la economía y leyes sociales, calificadas por los expertos de referentes en América Latina, como el aborto.
Bajo su mandato se aprobó la Ley Integral contra la violencia de género y la de Empleo para personas en situación de discapacidad, entre otras de gran importancia.
Asimismo, se logró reducir el índice de pobreza de casi 40% en 2005 a menos de 9% en 2019. Otro logro fue la disminución de la mortalidad infantil.
Un referente de los gobiernos del Frente Amplio fue la inauguración, con ayuda de Cuba, del Hospital de Ojos José Martí, en Montevideo, la capital, permitiendo que uruguayos de escasos recursos pudieran recibir tratamiento oftalmológico.
Muchos son los retos que tendrá Yamandú Orsi en los próximos años como mejorar el sistema de salud, la educación y reducir la pobreza que hoy golpea con fuerza a la niñez, a lo que se suma el narcotráfico, el aumento de la inseguridad y el alto costo de la vida.
Para llevar adelante su programa de gobierno el presidente electo tendrá que negociar con el resto de las fuerzas políticas presentes en el Congreso, pues aunque el Frente Amplio logró el control del Senado, en la Cámara de Diputados se impuso la coalición gubernamental de derecha.