Foto: Fidel Soldado de las Ideas
Por Roberto Morejón
En un año en el que dos huracanes causaron pérdidas en Cuba y el sureste de la región oriental sufrió dos fuertes sismos y réplicas, muchos recordaron la preocupación de Fidel Castro por preservar en primer lugar las vidas de las personas ante cualquier contingencia natural.
En el aniversario de la desaparición física del líder histórico de la revolución cubana, destacamos su legado en relación con los preparativos para atenuar las huellas de las catástrofes naturales, sobre todo los ciclones.
Los cubanos de más edad recuerdan al entonces primer ministro Fidel Castro al frente de las operaciones de auxilio a los que sufrían el castigo del potente ciclón Flora en octubre de 1963.
Quien comandó la insurrección contra la dictadura de Fulgencio Batista recorrió el archipiélago caribeño después de que el ciclón desarrollara un movimiento lento y errático durante cuatro días, para mayor devastación.
En el libro Fidel al frente del rescate, se cuenta que en medio de la insistencia del autor del alegato La historia me absolverá de llegar a los sitios más vapuleados por el Flora, varios de sus acompañantes quedaron sobre un árbol en medio de las aguas.
La voluntad humana y política del guía de la revolución de preservar vidas y bienes, se puso de relieve en la instrucción de construir obras para embalsar aguas y evitar inundaciones.La experiencia del Flora había sido determinante en el proyecto de levantar embalses, importancia demostrada cuando en la región oriental de Guantánamo cruzara el huracán Oscar en octubre de 2024.
Es cierto que causó inundaciones nunca vistas en la región, pero expertos aseguran que hubieran sido peores sin las llamadas aquí represas.
Cuarenta y dos años después del Flora, el presidente Fidel Castro se interesó por la suerte de los estadounidenses abrumados por el huracán Katrina.
Las lluvias y la ruptura de diques provocaron la inundación de la ciudad estadounidense de Nueva Orleans.Bajo instrucciones del primer mandatario, la mayor de las Antillas alistó 100 médicos generales y especialistas para acudir en ayuda de los damnificados del Katrina, ofrecimiento para el que Estados Unidos, responsable del bloqueo al archipiélago caribeño, no ofreció respuesta.
Con la misma voluntad con que el estadista organizara la reacción del país ante los estragos de desastres naturales, los cubanos emprenden hoy, en circunstancias materiales adversas, la recuperación por el paso de dos huracanes y el impacto de dos sismos.