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Por: Roberto Morejón
En una evidencia más de las potencialidades del grupo BRICS, en ese bloque de naciones con economías emergentes surgirá la Alianza para el Desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Recordemos que esa agrupación tenía 10 miembros, pero en la cumbre efectuada en la ciudad rusa de Kazán se incorporaron 13 naciones de tres continentes con carácter de asociados, paso previo a convertirse en integrantes.
A juzgar por la información revelada, una alianza internacional de asociaciones nacionales e institutos de desarrollo en el campo de la inteligencia artificial de los países BRICS y otros Estados interesados, impulsará la cooperación en esa esfera.
El despegue se concreta con una conferencia en Moscú con el lema “Viaje al mundo de la inteligencia artificial”, a la que deben dar aliento los países inicialmente envueltos en la alianza, Rusia, Brasil India, China, Irán y Emiratos Árabes Unidos.
El surgimiento de una estructura diseñada para coordinar enfoques hacia el avance de tecnologías de inteligencia artificial, coloca al grupo entre los más destacados en cuanto al número de empresas en fase de investigación o en aplicación de la inteligencia artificial.
El proyecto arranca con loables metas, entre ellas remodelar el injustamente desigual panorama tecnológico mundial.
Para el Sur global representa una posibilidad de acceder a ventajas de la inteligencia artificial, pues la alianza de los BRICS se propone proporcionar asistencia técnica y asesoría a las naciones en desventaja económica.
No se trata de absolutizar el alcance de la inteligencia artificial, una rama de la informática capaz de desarrollar programas en condiciones de asumir algunos procesos propios de la inteligencia humana.
Pero el hecho de que las máquinas puedan realizar acciones autónomas para conseguir propósitos específicos con vista a hacer la vida más fácil, constituye una esperanza.
No obstante, la Humanidad debe ejercer el control sobre su desarrollo, como se lo proponen los BRICS.
Ya hay destellos de que algunos Estados se proponen utilizar esa herramienta en función de la carrera armamentista, violación de la intimidad, desinformación y ciberataques.
También el Sur global se inquieta porque con esos procedimientos puedan ensancharse las brechas entre el Norte industrializado y los más pobres.
No obstante, hay esperanzas de que este emprendimiento de los BRICS navegue hacia buen puerto, en bien de muchos.