Imagen de archivo/RHC

Por María Josefina Arce.

Hace diez años la Patria abrazó finalmente a los cinco luchadores antiterroristas cubanos que guardaron injusta prisión en Estados Unidos. El retorno el 17 de diciembre de 2014 de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero puso fin a años de lucha, resistencia y perseverancia por su liberación.

Ya antes habían regresado a suelo cubano Fernando González y René González, tras cumplir con sus extensas e ilegales condenas.

Los Cinco Héroes, como se les conoce en todo el mundo, fueron detenidos en  septiembre de 1998 en la ciudad de Miami, donde monitoreaban las acciones terroristas que desde territorio estadounidense se han ejecutado impunemente   durante décadas contra el pueblo cubano.

Los luchadores antiterroristas cubanos fueron sometidos a un amañado y largo proceso judicial que se desarrolló en  Miami, ciudad donde nunca debieron ser juzgados.

La prensa local de Miami llevó a cabo una campaña de difamación  contra Gerardo, Antonio, René, Fernando y Ramón, para influenciar a la opinión pública y el jurado, con el marcado objetivo de que fueran condenados.

Aunque nunca actuaron en contra del gobierno y pueblo de Estados Unidos, fueron acusados de conspiración y espionaje a la norteña nación.

El encierro de los Cinco demostró una vez más la implicación de Washington con los grupos terroristas asentados en el sur de Florida.

Múltiples fueron las vejaciones que sufrieron durante sus años de encierro, como el aislamiento en celdas de castigo sin motivo alguno y la privación de la comunicación con sus familiares.

La injusticia cometida generó un amplio movimiento de solidaridad   internacional a favor  de los Cinco Héroes. Voces de diversos países, incluido Estados Unidos, se unieron para reclamar la liberación de  Gerardo, Antonio, René, Fernando y Ramón.

Personas amantes de la paz y la verdad  de diversas latitudes  acompañaron en todo momento al pueblo cubano en su justa lucha a favor de los cinco luchadores antiterroristas, símbolos de entrega, sacrificio y lealtad a su pueblo y su revolución.