Foto: estadorex.mx
Por: Guillermo Alvarado
Si hoy día usted tiene la oportunidad de ir a Europa, digamos a Francia, y se le ocurre preguntar si transcurrida ya casi la tercera parte del siglo XXI existe el colonialismo y si ese país practica esa infame política en algún lugar del planeta, seguramente le van a responder con un categórico NO.
Sin embargo hace pocos días un violento ciclón llamado Chido abatió la costa oriental de África, en particular a Mozambique, las Comoras, Malawi y Zimbabue, pero los resultados más desastrosos ocurrieron en el archipiélago de Mayotte.
Este territorio es oficialmente un departamento ultramarino de Francia, pero si quedaba alguna duda de que no es ni más ni menos una colonia, Chido se encargó de borrarla de la manera más dramática.
Los primeros reportes del meteoro, de grado 4 y vientos de 200 kilómetros por hora, señalaban que prácticamente no quedaron viviendas en pie y luego las mismas autoridades francesas reconocieron que pasarán varios días hasta conocerse exactamente el número de fallecidos.
Se presume, con justificada razón, que son muchos, quizás demasiados en una zona con apenas 209 mil 530 habitantes.
Se trata de un buen momento para recordar algunas estadísticas que reflejan cómo vive la gente en Mayotte y por qué su situación es intrínsecamente colonial, aunque en Europa se niegue.
Cerca del 70 por ciento de su población, agrandada por recientes olas migratorias atraídas por el halo “francés” del lugar, vive por debajo de la línea de la pobreza. Una parte de ellos tienen empleos y la administración pública y muchos practican la agricultura de subsistencia.
El ingreso promedio anual por familia es de nueve mil 337 euros, muy lejos de los 30 mil que ingresa un hogar modesto francés.
La salud es un problema, pues existe un médico por cada 10 mil personas y por lo regular sólo se consigue en algunas de las ciudades del archipiélago. Existe un hospital público con cerca de 400 camas para toda la zona y sólo los escasos más acaudalados pueden obtener un servicio de calidad.
Por cierto, Francia no conquistó Mayotte, ni la ocupó por la fuerza, sino la obtuvo por el expedito recurso de comprarlo, para ocuparlo en el entonces jugoso negocio de la esclavitud.
El ciclón Chido fue sin duda un duro golpe para ese pueblo, pero la tragedia real es la condición política, social y cultural del coloniaje en el que viven, disfrazada por el perverso espejismo de “pertenecer” al territorio de Francia.