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Por Maritza Gutiérrez
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, presentó un plan del Gobierno para recuperar el sistema electro-energético nacional (SEN) en la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, que contó con la presencia de Esteban Lazo, presidente de la ANPP.
Este plan fue aprobado por el Buró Político y se desarrollará con la participación de diversas organizaciones, buscando soluciones sostenibles para el SEN.
El programa se divide en seis grupos de trabajo que se centran en aspectos como soluciones financieras, suministro de combustible, relaciones internacionales, energías renovables, eficiencia energética y atención al trabajador. El objetivo principal es recuperar el SEN rápidamente y de forma sostenible para satisfacer la demanda de la economía y la población.
Este plan no es solo para enfrentar problemas a corto plazo, sino que busca alternativas sostenibles relacionadas con la capacidad de generación de electricidad y el uso eficiente de recursos. Incluye la utilización de combustibles fósiles, energías renovables como la solar y eólica, y la mejora de la eficiencia energética.
El plan busca recuperar 850 MW de generación distribuida, rehabilitar redes eléctricas, asegurar un suministro estable de combustible y fomentar el uso racional de la energía. También se contempla la recuperación de la generación de emergencia para hospitales y otros servicios esenciales.
El ministro informó sobre los avances en este programa, como la generación distribuida y el mantenimiento de unidad 2 de la termoeléctrica de Felton, afectada por incendios. También hay gestiones en curso para mejorar las instalaciones solares y eólicas, y se están distribuyendo sistemas solares y baterías en diversas provincias. El Decreto 110 de 2024, que regula el uso eficiente de las fuentes de energía, es parte de esta estrategia.
Desafíos en la gestión del agua y saneamiento.
El análisis presentado por el presidente de la OSD Agua y Saneamiento, José Antonio Hernández en la comisión de industria, construcciones y energía revela preocupantes desafíos en la gestión del agua y el saneamiento en Cuba.
La mención de que once empresas están experimentando pérdidas a pesar de un incremento tarifario significativo para el servicio, es un indicativo claro de las dificultades económicas que enfrentan estas entidades.
Este contexto resalta la complejidad del ordenamiento económico en el país donde los crecientes costos operativos contrastan con una recaudación insuficiente para garantizar la estabilidad financiera de los servicios esenciales.
Al analizar la propuesta de dictamen del informe de la más alta fiscalización del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos realizado por las comisiones permanentes previo al cuarto periodo ordinario de sesiones de la décima legislatura de la Asamblea Nacional, se informó que hay más de once más de once mil fosas en vertimiento que necesitan limpieza en toda Cuba. Esto es reflejo no solo de la falta de inversiones en sino también de la carencia de recursos materiales como cemento y asfalto que limitan la capacidad de respuesta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
A pesar de estos obstáculos es destacable el avance registrado en la reparación de equipos de bombeo y el avance hasta un 25% en la transición hacia una matriz energética más sostenible, lo que sugiere un empeño en modernizar y optimizar los recursos disponibles.
La reducción en el número de personas afectadas por problemas relacionados al suministro de agua de más de 40 mil a aproximadamente 12 mil es un dato alentador que muestra una mejora en la situación aunque todavía queda mucho por hacer.
La colaboración entre el Instituto de Recursos Hidráulicos y el Ministerio de Energía y Minas, se vuelve fundamental dado que un alto porcentaje de los damnificados depende directamente del suministro eléctrico.
Por último el llamado de la viceprimera ministra Inés María Chapman a fomentar la participación popular en la protección paneles fotovoltaicos, indica un reconocimiento de la importancia de involucrar a la comunidad en la gestión de recursos y en la búsqueda de soluciones sostenibles.
Estos elementos reflejan la necesidad de un enfoque coordinado y multidimensional para enfrentar los retos del agua y saneamiento en Cuba priorizando tanto la inversión en infraestructura como la participación activa de la población.
M. Gutiérrez