Festival Internacional Antifascista por un Nuevo Mundo.
Por: Yilian González
Mucho han resaltado distintos medios de prensa la transcendencia sociopolítica del Festival Mundial Internacional Antifascista por un Nuevo Mundo, que sesionó recientemente en Caracas, Venezuela, donde más de 2 mil delegados de movimientos sociales, partidos políticos, intelectuales, pueblos indígenas, juventudes, mujeres, y otras personalidades de 125 países, reconocieron la gestión gubernamental del Presidente Constitucional de la República Bolivariana, Nicolás Maduro, a propósito de su juramentación como líder legítimo para el período 2025-2031.
Sin embargo el encuentro también tuvo importante connotación para las organizaciones culturales y populares de los distintos continentes que se dieron cita en la nación sudamericana, en respuesta al llamado de las fuerzas progresistas en la lucha contra el fascismo para transformar el planeta en un mundo de paz y emancipación.
La presencia de la juventud creadora cubana fue esencial para el intercambio con los pueblos que comparten el principio de la confraternidad para potenciar sociedades más cultas y felices, que encuentren en el arte una expresión de la vida y un aliciente para el alma, además de ser esa vía de acceso hacia la promoción de sociedades más instruidas, más capacitadas y más participativas.
Sobre el simbolismo del Festival Mundial Internacional Antifascista por un Nuevo Mundo para los jóvenes de la región Radio Habana Cuba conversó en exclusiva con Yasel Toledo
Garnache, Presidente Nacional de la Asociación Hermanos Saíz, delegado que representó a la juventud creadora de nuestro país en el festival.
“…Fue una experiencia favorable por la profundidad de los intercambios en las comisiones. Una de ellas se dedicó a la cultura y los intelectuales, así como a los fenómenos que circundan la praxis en las creaciones artísticas. A cuánto más podemos hacer desde el arte contra el fascismo. En otro de los debates se estimuló a los movimientos sociales y a la juventud a extender las experiencias de las prácticas en esta esfera en cada uno de sus países. La delegación de Cuba tuvo la oportunidad de compartir el accionar de la Asociación Hermanos Saíz y comentar las posibilidades de los jóvenes escritores, artistas, investigadores, así como los resultados que tenemos en este campo, poniendo el arte en función de la sociedad, acompañando con la cultura los procesos por la justicia social, la equidad y la protección mediambiental… ”
Toledo Garnache también se refirió a la necesidad de compartir el arte joven latinoamericano y de extender el conocimiento de las culturas de la zona, como una forma de potenciar las manifestaciones artísticas regionales en su diversidad y originalidad, una estrategia que legitimaría las identidades culturales de nuestros pueblos.
“Conversamos de la necesidad de potenciar el intercambio cultural, proyectos conjuntos que defiendan la identidad de nuestros países desde las miradas de las nuevas generaciones, díganse videoclips, exposiciones de artes visuales, documentales y propuestas literarias. El Festival permitió que la AHS y el Frente Francisco de Miranda profundizaran la cooperación y el intercambio a favor del arte joven. Hablamos de los profundos lazos de amistad entre Cuba y Venezuela. Fueron días especiales en los que visitamos lugares históricos e intercambiamos en tales escenarios de las estrategias asociadas al arte por un mundo mejor, como uno de los mensajes principales de este evento"
