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Por: María Josefina Arce.

El 2025 no ha empezado nada bien para los argentinos. El presidente Javier Milei sigue adelante con su programa económico neoliberal y sus consabidas afectaciones para los  trabajadores y el funcionamiento de  esferas esenciales.

Un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires reveló que entre diciembre de 2023 y agosto de 2024 se perdieron 180 mil empleos en la nación suramericana.

Ahora se dio a conocer que no se renovará el contrato a mil 400 empleados de la salud, una decisión dada a conocer a través de la red social X, a pesar del diálogo existente entre los gremios del sector con las autoridades.

El gobierno justificó la medida con el proceso de reestructuración del Ministerio de Salud, lo que ha generado alarma entre la población por  el posible cierre de instituciones sanitarias.

El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado, Rodolfo Aguiar, señaló que las expulsiones ponen en riesgo el funcionamiento de numerosos hospitales y de programas vitales de atención e investigación.

El reajuste que llevan a cabo las autoridades y que comprende los fondos para la salud, ya han  afectado los programas de prevención y control de la tuberculosis, VIH y diabetes, de vectores y salud familiar.

Con esta controvertida medida de despidos se verán perjudicados el PAMI, Programa de Asistencia Médica Integral, que beneficia a jubilados y familiares a cargo, el Hospital Español, Instituto Nacional del Cáncer y el Hospital Laura Bonaparte, entre otros.

Precisamente el pasado año se registraron protestas por las intenciones gubernamentales de cerrar el Hospital Bonaparte, especializado en  salud mental.       

Ahora se ha  procedido al despido de 200 trabajadores, lo que pone en situación crítica el funcionamiento de ese centro que además, sufrió una disminución de 20% en su presupuesto.

El impacto del recorte se extiende igualmente a la atención ambulatoria de niños y adolescentes con padecimientos de salud mental.

El gobierno de Milei con su plan de ajuste ha llevado ya a un aumento de la pobreza, el desempleo y  la inseguridad alimentaria, y ahora pone también en riesgo la salud de los argentinos, en especial de los sectores más vulnerables.