Línea dura sobre puntal maltrecho

Editado por María Candela
2025-02-03 09:59:24

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Imagen: radioreloj.cu

Por: Roberto Morejón

El anuncio del secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, de restaurar lo que él llama política dura contra Cuba, tiene su soporte en argumentos falsos y cuestionables.

El ex senador republicano expuso decisiones del Departamento de Estado para restituir la Lista Restringida de Cuba, en referencia a empresas a las que se les aplica penalidades.

Igualmente eliminó la exención para el título III de la Ley Helms-Burton y cortó un canal para el envío de remesas de los cubanos residentes en Estados Unidos a sus familiares en el archipiélago caribeño.

No asombran estas decisiones a pesar de su virulencia y odio, pues legisladores de alegado origen cubano constituyen punta de lanza de la lucrativa industria del anticastrismo en Miami.

Ahora nucleados en torno al presidente Donald Trump, quien también atrajo a otras personas de invocada procedencia cubana sin ser legisladores, todos trabajan obsesivamente para asfixiar a los residentes en la nación caribeña, con el pretexto de sancionar a lo que llaman “régimen” de La Habana.

El gobierno cubano ha emitido pronunciamientos oficiales rápidos y enérgicos en los que pone al desnudo los verdaderos intereses de quienes velan frenéticamente por hundir al país caribeño en las carencias materiales, agravadas por el bloqueo estadounidense.

No pueden deslindarse las recientes decisiones del agresivo Marco Rubio de las expuestas con anterioridad, como la de restaurar la ubicación de Cuba en una adulterada lista de los que en Washington presentan como patrocinadores del terrorismo.

Rubio juró ante un comité senatorial de confirmación de su cargo que el país caribeño sí acoge el terrorismo, en negación de lo afirmado por agencias oficiales estadounidenses, consultadas por Joseph Biden.

A todo lo anterior se añade la decisión de la administración Trump de enviar a miles de migrantes deportados a la usurpada base de Guantánamo, en el oriente de Cuba.

Estamos en presencia de un retorno a la línea más corrosiva en relación con Cuba de la administración republicana, a través de medidas criminales, como las conceptuó el canciller Bruno Rodríguez, quien también las definió como un nuevo acto provocador.

Son válidos esos denominadores en contraste con lo que Marco Rubio afirma acerca de las nuevas disposiciones.

El republicano, quien también miente al referirse a lo que denomina como interferencia maligna de La Habana en todo el mundo, asegura que la intención de los recientes pasos es proteger a Estados Unidos y ayudar al pueblo cubano.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up