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Donald Trump Otra vez adopta disposiciones que conllevan a un recrudecimiento del cerco económico, que viola los derechos humanos de todo un pueblo. Imagen: Captura
por María Josefina Arce
Las acciones de Donald Trump, desde que asumió la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión el pasado 20 de enero, han evidenciado su total desprecio por el resto del mundo y, en especial, por los pueblos latinoamericanos y palestino, los derechos humanos y la cooperación internacional.
En numerosas naciones, incluida Estados Unidos, crece el sentimiento de rechazo al mandatario, quien amenaza, llama criminales a los inmigrantes, pretende el desplazamiento forzado de los palestinos en la Franja de Gaza y en sus pretensiones imperiales busca apoderarse de territorios y cambiar nombres geográficos.
Y en ese agresivo accionar del inquilino de la Casa Blanca ha estado Cuba, que ya durante su primer mandato de 2017 a 2021 sufrió un reforzamiento del inhumano bloqueo, con más de 240 medidas.
Ahora el mandatario, rodeado de elementos de origen cubano que tienen en su agresión contra nuestro país un modo de vida, ha vuelto a la carga. Otra vez adopta disposiciones que conllevan a un recrudecimiento del cerco económico, que viola los derechos humanos de todo un pueblo.
En un comunicado, ALBA-TCP, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de los Pueblos, señaló que el mundo se enfrenta a medidas "erráticas, abusivas, criminales e ilegales de forma totalmente descarada e impune de una administración que promueve el odio y provoca profundas carencias con fines de dominación".
Es así que ha vuelto a incluir a Cuba en la lista de Washington de países supuestamente patrocinadores del terrorismo y reactivado el polémico título tres de la Ley Helms Burton que internacionaliza el bloqueo.
Estas medidas tienen como fin coaccionar e impedir el avance socioeconómico del país. Como resultado diversos bancos han dejado de realizar transacciones con La Habana y empresas foráneas declinan trabajar con la nación caribeña por temor a ser sancionadas.
Por supuesto que la comunidad internacional ha alzado de inmediato su voz para condenar la política hostil de la nueva administración estadounidense y las disposiciones que profundizan el bloqueo contra la Mayor de las Antillas, bloqueo que cada año denuncia en la ONU y en otros foros internacionales.
Treinta y dos resoluciones de condena al cerco económico han sido aprobadas por la Asamblea General de la ONU. La última, en octubre del pasado año, apoyada por 187 naciones.
Un sondeo de la encuestadora nicaragüense M&R Consultores arrojó que 8 de cada 10 latinoamericanos rechazan la política de bloqueo contra los cubanos.
Gobiernos y pueblos de diversas latitudes, así como personalidades de diferentes esferas, bloques regionales y asociaciones de amistad han expresado su total rechazo a la hostilidad de Estados Unidos contra Cuba, que ha agradecido las muestras de solidaridad y reafirmado su propósito de seguir adelante, a pesar de las acciones agresivas de Washington.