Musk y Trump

por Guillermo Alvarado

La configuración de un nuevo orden según las ideas del magnate Donald Trump, presidente de la principal potencia económica y militar del planeta, y un grupo de multimillonarios que se adueñan de las nuevas tecnologías y los medios de comunicación digitales es verdaderamente escalofriante.

En el mundo que propone Trump desaparecerán las garantías fundamentales del ser humano y la sociedad se convertirá en una masa amorfa de seres no pensantes, dirigidos por un grupo de oligarcas tecnológicos que tendrán acceso a los espacios más íntimos de las personas.

Así lo denunció en Ginebra El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien alertó sobre una retórica divisiva  utilizada para distorsionar, engañar y polarizar, generando miedo y ansiedad en amplios sectores de la población.

Se refirió el funcionario en particular al papel de sujetos como Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, Jeff  Bezos, de Amazon y nuevo dueño del diario The Washington Post, y el fundador de Meta, Mark Zuckerberg.

Musk está desmantelando los programas de apoyo a los más desfavorecidos en Estados Unidos, que caen en el más oscuro abandono.

Bezos instruyó a periodistas y escritores de su diario a no publicar nada en contra de la teoría de la absoluta “libertad individual” y los mercados abiertos sin ninguna restricción.

Zuckerberg desmanteló los programas de verificación de contenido y relajó las normas de moderación en las redes de facebook e instagram.

 Al respecto Türk advirtió que con el manejo tecnológico que ellos tienen en sus manos “saben dónde vivimos, qué hacemos, nuestros datos genéticos y de salud, lo que pensamos, nuestros hábitos, deseos y miedos”.

Agregó que nos conocen mejor que nosotros mismos y saben cómo manipularnos. Cualquier forma de poder no regulado, dijo, conduce a la opresión y, en última instancia, a la tiranía.

Quienes hayan tenido la oportunidad de leer la novela Fahrenheit 451 del escritor estadounidense Ray Bradbury, recordarán la sociedad que describe, por un lado con un enorme desarrollo tecnológico, y por el otro totalmente indefensa ante quienes controlan hasta el más mínimo detalle de sus vidas.

La obra se publicó por primera ocasión en 1953, pero es una severa advertencia sobre los riesgos del mundo cuyos umbrales estamos cruzando ahora, donde el hombre corre el riesgo de desaparecer como sujeto de derechos y quedar convertido en un objeto, perfectamente descartable cuando los poderosos así lo requieran.