
Cartel
Por: Maritza Gutiérrez
Este 14 de marzo celebramos el Día de la Prensa Cubana, jornada que inició el pasado dia 5 y concluirá el 19 con el Coloquio Internacional Patria.
Este día nos invita a reflexionar sobre el papel crucial que desempeña el periodismo en el contexto cubano actual, destacando la importancia de volver a los principios martianos para guiar el ejercicio de esta actividad fundamental.
La cercanía de la conmemoración del 130 aniversario de la caída en combate de José Martí no es solo una oportunidad para recordar su legado, sino también para revitalizar el compromiso de los periodistas con la verdad y la justicia social.
Como parte de esta Jornada se ha desarrollado un amplio programa que ha permitido reconocer a los paradigmas de nuestro periodismo revolucionario, a quienes con su talento y ética han dejado una huella en la historia de la prensa cubana.
Uno de esos nombres que hoy evocamos es Julio García Luis y su libro ¿Qué periodismo queremos? donde describe el intenso debate de los periodistas en torno a la transformación de los estilos y las prácticas de la prensa en el país en los últimos 30 años y aporta argumentos para la defensa del sistema de medios públicos del socialismo en Cuba.
En este texto García Luis afirma que «en la actual coyuntura una tarea esencial es la integración de tres grandes complejos, el de la educación, el de la cultura y el de la información.»
Pero existen preguntas que aportan la clave: «¿qué debemos conservar? Qué debemos renovar? Sabiendo que renovar es también a veces la mejor manera de conservar.»
Ante estas palabras del destacado periodista cubano Julio García Luis, se impone la respuesta colectiva, porque hoy predomina un entorno donde las fuerzas de desinformación y agresión mediática se intensifican.
Por ello se torna esencial que el periodismo cubano no solo defienda el proyecto revolucionario, sino que también evolucione para responder a las realidades cambiantes de la sociedad.
La llamada a modernizar el sistema mediático es una necesidad palpable en el mundo actual, donde la información circula a una velocidad vertiginosa y puede ser manipulada con facilidad. La transformación debe ser vista como una oportunidad para fortalecer los lazos entre el periodismo, la Revolución y la Patria.
A pesar de los obstáculos que enfrenta el periodismo en Cuba, existe un camino lleno de posibilidades. Al integrar los ideales martianos en la práctica periodística contemporánea, y al buscar constantemente la transformación y modernización de los medios, se abre la puerta a una nueva era de información que puede servir de puente entre el gobierno y el pueblo, fortaleciendo así el espíritu de unidad y resistencia.
La implementación de la Ley de Comunicación Social refuerza este camino, dotándonos de un marco normativo que nos permitirá ordenar, articular y potenciar nuestro sistema mediático con una visión de mayor soberanía y eficacia.
Como reza la convocatoria de la UPEC, en este 14 de marzo «celebremos con orgullo lo construido, pero asumamos con responsabilidad la urgencia de cambiar lo que deba ser cambiado. Solamente así honraremos la tradición martiana y fidelista que nos legaron aquellos que hicieron del periodismo un arma de combate.»
«Sigamos construyendo, con inteligencia, audacia y compromiso, la prensa que la Revolución y el pueblo necesitan.»