Todos los recursos posibles hacia la educación en Cuba

Editado por María Candela
2025-03-22 10:42:30

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Por: Roberto Morejón

Durante un reciente corte nacional de electricidad en Cuba, provocado por una falla en el sistema, junto a la prioridad por restablecer el servicio figuró recobrar el abasto de agua y afectar lo menos posible el curso escolar.  

Tan pronto como fue viable, los planteles reabrieron sus puertas e incluso se orientó a los alumnos asistir  sin uniforme, con el objetivo de no perder clases.

Era una de las evidencias de la primacía otorgada por el país a la enseñanza, aun en medio de graves carencias materiales, derivadas principalmente del bloqueo estadounidense.

De acuerdo con cálculos oficiales, 38 horas sin el cerco de Washington permitirían disponer de los casi 22 millones de dólares imprescindibles para el financiamiento del sistema educacional en un año.

En las escuelas no son suficientes los lápices y libretas y no pocas edificaciones requieren de mejoras arquitectónicas, sin embargo, con la estricta utilización del monto asequible y de la escasa  cobertura en divisas, se garantiza que todos los alumnos matriculados reciban los conocimientos impartidos por maestros y profesores.

Es cierto que el declive de la situación económica del país provocó la marcha de educadores a otras actividades económicas de mayores ingresos, pero con pedagogos jubilados, contratados o estudiantes de nivel superior continuaron el año lectivo y el perfeccionamiento en la educación.

En un país pobre, sin grandes recursos naturales, la enseñanza transcurre bajo el patrocinio del pensamiento de José Martí, con esfuerzos titánicos para que la escuela, la familia y la comunidad cumplan su papel en la educación.

Las circunstancias contrastan con lo que ocurre en Estados Unidos, la primera economía del planeta y potencia militar, pero cuyo gobierno asfixia al Departamento de Educación.

El presidente Donald Trump firmó un decreto para eliminar ese órgano, un añejo propósito de la derecha más rancia, para impedir que en los colegios se transmitan “ideas progresistas”, según la absurda narrativa republicana.

Asesorado por el multimillonario Elon Musk, Trump recorta el gasto público y aplica una “toma de poder tiránica”, en opinión del líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.

Nadie en Washington se inmuta ante la certeza de que el presupuesto federal es inestimable para las escuelas de bajos ingresos y las necesidades especiales.

Al sur de ese escenario sin respuesta para vulnerables, en Cuba, en medio de acentuadas limitaciones y hostilidad desde el exterior, la educación especial ---al igual que la general--- no dan portazos, aunque los niños no dispongan de todos los libros y cuadernos imprescindibles.



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