
Manifestaciones en Estados Unidos contra medidas adoptadas por Trump
por Guillermo Alvarado
Resistan, no será fácil, pero el resultado final será histórico, pidió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los ciudadanos de ese país en busca de apoyo a su guerra comercial contra todo el mundo y, en efecto, la gente ya comenzó a resistir, aunque no en el sentido que esperaba el magnate.
Este fin de semana se realizaron manifestaciones en mil 200 ciudades de los 50 estados para rechazar las medidas adoptadas por Trump y su mano derecha, el multimillonario Elon Musk, tanto en materia arancelaria como en los despidos masivos en el sector público y la cacería contra migrantes sin documentos.
Con base en órdenes ejecutivas –ya van más de 200- el jefe de la Casa Blanca ha trastocado el ordenamiento jurídico de esa potencia y está dañando de manera que podría ser irreparable las relaciones internacionales con sus socios, aliados, seguidores y adversarios.
La segunda versión del gobierno del iracundo presidente está demostrando aquel viejo principio de que Estados Unidos no tiene amigos, sólo tiene intereses, sólo que en esta ocasión se le fue la mano y las consecuencias ya comenzaron a ser muy drásticas, tanto para él en términos políticos, como para su país que parece encaminado a una grave crisis social y económica.
Millones de personas marcharon en total dentro y fuera del país para exigirle a Trump mantener “manos fuera” de sus vidas, de sus salarios, puestos de trabajo, servicios de salud y educación, de su lucha por una vivienda digna y de su cada vez más precario bienestar.
La caída de los mercados financieros, que podría acentuarse aún más durante esta semana, liquidó los ahorros de muchas familias, en un país donde es habitual que gente común y corriente invierta en acciones de diversas empresas o bonos del Tesoro.
Durante las marchas contra el ejecutivo estadounidense se leyeron consignas como “Trumpistas a la basura”, “democracia no oligarquía”, “no queremos reyes” y “salven al Seguro Social”.
En las manifestaciones estuvieron jóvenes, jubilados, profesionales, representantes de minorías étnicas, algunas de las cuales no son precisamente minoritarias en ese país surgido de un crisol de razas, aunque les moleste a varios representantes del sector “blanco, anglosajón y protestante”.
Ya sabemos que Trump carece de sensibilidad política como para preocuparse por la molestia de las personas, pero alguien de su equipo debería tomar nota de la acelerada pérdida de apoyo al gobierno, justamente entre algunos sectores que votaron por él. Tampoco sería malo que repasen la historia del período de la caída y liquidación del Imperio Romano, por si acaso.