Por: Guillermo Alvarado
La creciente presencia del virus del zika en nuestra región causa preocupación y crecen los llamados a incrementar la vigilancia y el combate contra su vector, el mosquito aedes aegypti, si bien debe reiterarse que hasta ahora no se ha demostrado su vinculación directa con problemas genéticos o neurológicos.
En todo caso, la Organización Mundial de la Salud, la OMS, declaró una emergencia sanitaria de alcance internacional ante la explosiva proliferación de infectados, sobre todo en países de América Latina y El Caribe.
Hasta el momento Brasil es el más afectado por esta enfermedad, que existe desde los años 50 del siglo pasado, pero que nunca se le vinculó con problemas graves, al grado que en casi el 80 por ciento de los pacientes se mantienen asintomáticos.
La alarma cundió, sin embargo, cuando la presencia del virus coincidió con un alza inexplicable de bebés nacidos con una malformación genética denominada microcefalia, la cual consiste en un tamaño anormalmente pequeño del cerebro, pero no hay prueba científica de una relación entre los dos padecimientos.
Además, la OMS anunció la aparición de casos del síndrome de Guillain-Barré en países donde también existen enfermos de zika, chikungunya y dengue, los tres transmitidos por el aedes.
No hay de momento ninguna confirmación de que ese problema neurológico, que causa una parálisis muscular progresiva y en casos extremos puede provocar la muerte, esté asociado de manera directa al virus.
De hecho, no se conocen con exactitud las causas desencadenantes del Guillain-Barré, que en ocasiones se ha vinculado con alguna infección, cirugía o vacuna.
En todo caso es saludable la mayor difusión posible de cómo evitar la propagación del mosquito que sirve de vehículo para transmitir el zika, el dengue o la chikungunya.
Varios países declararon la alerta epidemiológica y en Cuba, donde no se ha detectado hasta el momento un solo caso, local o importado, se adoptan todas las medidas para que no se genere ninguna transmisión autóctona del mal.
El vector, sin embargo, está presente y en muchos países vecinos ya existe la enfermedad, por lo que las autoridades sanitarias llamaron a no bajar la guardia.
La batalla contra el zika estuvo presente también en la 27 reunión semestral de la Comunidad del Caribe, que finaliza este miércoles en Belice tras dos días de debates y donde se analizó un plan regional para evitar la propagación del virus en una zona altamente vulnerable.
En Nicaragua se celebraron ya dos foros nacionales sobre esta enfermedad, en tanto que Panamá declaró la alerta nacional.
Una situación particularmente riesgosa existe en Haití, donde se registraron 503 enfermos y la pobreza, la insalubridad y la carencia de infraestructura sanitaria pueden facilitar una propagación muy elevada.
Junto con la vigilancia, la limpieza y las tareas sanitarias para eliminar el aedes, debe prevalecer también la mesura para evitar alarmas injustificadas, hasta tanto haya una certeza científica sobre la verdadera dimensión y peligros de esta enfermedad.