“La pregunta que más me hacen hoy en día es la siguiente: ‘¿Estamos de nuevo en 2008 y otra crisis financiera global y recesión?’ Mi respuesta es un simple ‘no’, pero es probable que el reciente episodio de turbulencias del mercado financiero mundial sea más grave que cualquier período de volatilidad y el comportamiento de la aversión al riesgo desde 2009“, opina el reconocido economista estadounidense Nouriel Roubini.
En su nuevo artículo para el portal Project Syndicate Roubini, quien advirtió del colapso económico de 2008, revela siete principales factores de inestabilidad del sistema financiero global, que no caracterizaron a la crisis anterior.
China preocupa a los inversores
El primer factor, según el economista, tiene que ver con las persistentes preocupaciones sobre una desaceleración de la economía china y su posible impacto en el mercado y el valor del yuan. Y aunque el tiempo ha demostrado que la desaceleración china no es tan crítica como parecía en un primer momento, volver a ganar la confianza de los inversores no es una tarea fácil.
Las crisis en los países en desarrollo
En segundo lugar, prosigue Roubini, los mercados emergentes se están enfrentando ahora a serios desafíos y presiones mundiales, como la desaceleración de China, el fin del ‘boom’ de materias primas, y el aumento de las tasas por la Reserva Federal de EE.UU. Muchos países tienen además que hacer frente a la creciente inflación y la desaceleración, así como la debilidad de la moneda nacional, que aumenta el valor real de la deuda acumulada durante la última década.
El error de la Reserva Federal de EE.UU.
En tercer lugar, la Reserva Federal de EE.UU. probablemente cometió un error al haber salido de su política de tasas de interés cero en diciembre. En opinión del experto, un crecimiento más débil, la inflación más baja (debido a la caída de los precios del petróleo), y las condiciones financieras más difíciles (debido a un dólar más fuerte, un mercado de valores corregido y los diferenciales de crédito más amplios) “amenazan al crecimiento y las expectativas de inflación de EE.UU.”.
Conflictos mundiales
Muchas tensiones geopolíticas “están llegando a su punto de ebullición”, escribe el autor del artículo, para quien la perspectiva más preocupante ahora es el riesgo de una larga guerra fría y los conflictos locales en Oriente Medio, en particular entre Arabia Saudita e Irán.
En quinto lugar, el descenso de los precios del petróleo está afectando a los mercados estadounidenses y globales. Para Roubini, más bien que un exceso de la oferta, esto puede ser una señal de una débil demanda mundial, provocada por la desaceleración en China, mercados emergentes y EE.UU.
Los precios del petróleo bajos dañan también a los productores estadounidenses de energía, que comprenden una gran parte del mercado de valores del país, mientras que a nivel global afectan a las economías exportadoras de energía.
Problemas de los bancos mundiales
Los bancos globales se enfrentan al problema de rendimientos más bajos, debido a las nuevas regulaciones introducidas en EE.UU. y Europa después de la crisis financiera del 2008, sostiene Roubini. El desarrollo de nuevas tecnologías financieras amenaza con destruir sus modelos de negocio ya afectados. Asimismo, la introducción de políticas de tasas de interés negativas es cada vez más frecuente y las pérdidas financieras debido a los activos de riesgo son cada vez mayores.
Crisis de la UE
Por último, la Unión Europea y la zona euro podrían convertirse en el epicentro de la nueva crisis financiera mundial este año, predice el economista, detallando que los bancos europeos se enfrentan a varios problemas, la crisis migratoria podría conducir a la disolución del Acuerdo de Schengen, y (junto con otros problemas domésticos) acabar con el gobierno de Angela Merkel.
Además, la salida del Reino Unido de la UE es cada vez más probable, y la posibilidad de la salida de Grecia también puede regresar, por lo que “Europa corre el riesgo cada vez mayor de la desintegración”, asevera el analista.
De esta manera, a diferencia de la crisis del 2008, hoy en día hay siete fuentes de potencial riesgo, y la economía mundial se está moviendo de una expansión anémica (crecimiento positivo que se acelera) a una desaceleración (crecimiento positivo que se desacelera), lo que conducirá a una mayor reducción en el precio de los activos de riesgo (acciones, materias primas, crédito) en todo el mundo, pronostica Roubini.
A su juicio, aunque marzo puede traer cierto “alivio”, las repetidas erupciones de algunas de estas siete fuentes de riesgo harán que sea un “mal año para los activos de riesgo y anémico para el crecimiento global”.
(Tomado de Cubadebate)