Por María Josefina Arce.
La tuberculosis que algunos asocian como una enfermedad de siglos anteriores, sigue siendo a nivel mundial una de las principales causas de muerte. En el 2014 más de un millón de personas murieron por este mal. Muchas de estas muertes, de acuerdo con la OMS, Organización Mundial de la Salud, podrían haberse evitado.
No obstante, se ha avanzado en la disminución de la incidencia a nivel mundial de la enfermedad desde 2000 hasta el pasado año, en un 18 por ciento.
Cuba, donde la salud es gratuita y universal, forma parte de una pequeña lista elaborada por la OMS de países que gracias a la aplicación de programas de control, prevención y tratamientos de la enfermedad podrían eliminar la tuberculosis para el 2035.
El hecho es que la Mayor de las Antillas registra anualmente 6,2 casos por cada cien MIL habitantes, por lo que está en condiciones de asumir el reto planteado por la OMS.
Cuba cuenta con un Programa Nacional Nacional de Tuberculosis y de Infecciones Respiratorias establecido desde 1962 y que ha creado las herramientas necesarias para tratar esa enfermedad.
Un elemento esencial en este programa es el diagnóstico oportuno que en el país cuenta en primera instancia con el médico y la enfermera de la familia, quienes están atentos a los casos respiratorios y realizan pesquisas activas en grupos de alto riesgo como los fumadores y los enfermos del SIDA.
Para determinar si la persona tiene tuberculosis se utiliza la baciloscopía, que consiste en el examen y el cultivo de “esputo” del paciente, a lo que hoy se le agrega la nueva herramienta de la biología molecular
Aquí por demás, el tratamiento es gratuito y se ofrece garantía para que el enfermo, bajo certificado médico, pueda atenderse y no se vea afectado salarialmente, lo cual evita el círculo vicioso de los contagios en los centros laborales.
Para lograr el reto, en el país se planea intensificar las pesquisas con una amplia participación de la comunidad entre los grupos vulnerables" como ancianos y personas que mantienen o mantuvieron contacto con enfermos, a quienes se le realizarán pruebas y se aplicará "tratamiento preventivo".
Por demás, se trabaja constantemente en el adiestramiento del personal médico y en la educación de toda la población fundamentalmente a través de los medios de prensa.
Cuba con un sistema de salud reconocido a nivel internacional es capaz de avanzar en la reducción de esta enfermedad bacteriana contagiosa que compromete principalmente a los pulmones, pero que puede propagarse a otros órganos.