Por: Roberto Morejón
La ANAP, Asociación Nacional de Agricultores Privados, es un colectivo con tradición de lucha en Cuba, y por lo tanto es coherente con esa línea la reciente declaración de su buró nacional al evaluar una “iniciativa” del gobierno de Estados Unidos.
El movimiento que agrupa a campesinos independientes y a los vinculados a diversas formas cooperativas de producción rechazó enérgicamente los intentos desde el exterior de separarlo del Estado.
El buró nacional de la organización defendió los cambios si provienen del interior del país y subrayó su determinación de enfrentar los intentos de dividir a los cubanos.
La declaración se conoció en La Habana a propósito de que el Departamento norteamericano de Estado informó el 22 de abril pasado la decisión de incluir el café en la lista de productos cubanos aportados por el sector no estatal que podrían ingresar a aquel mercado.
Con ese paso se dio continuidad a una medida anterior del gobierno estadounidense que autorizó exportaciones cubanas muy limitadas al país norteño, siempre que NO procedieran de empresas estatales.
Con su declaración, la ANAP pone al desnudo las verdaderas intenciones de los cantos de sirena desde el exterior para atraer a fuerzas cubanas no estatales y negociar comercialmente con ellas de espaldas a las autoridades.
Pero la organización de los campesinos cubanos es fiel a su compromiso con la Revolución.
La Asociación Nacional de Agricultores Privados aplica hoy transformaciones internas para adecuarse a la actualización del modelo económico y a la urgente necesidad de aumentar las producciones de alimentos y reducir importaciones.
La ANAP implementa en el primer semestre del año en curso la creación de delegaciones de base, inexistentes hasta hoy, para mejorar su labor, en lo adelante con una mayor proyección político-ideológica y no administrativa.
Dirigentes campesinos cubanos aguardan porque su organización representativa se adapte a los requerimientos actuales de los que trabajan la tierra, diferentes de los existentes medio siglo atrás.
El objetivo consiste en trabajar mancomunadamente con las juntas directivas de las cooperativas para aumentar la eficiencia y productividad y asegurar la implementación de los adelantos científicos en las siembras y cosechas.
La ANAP cambia para trabajar de forma más dinámica y certera junto al Estado cubano en aras de construir el socialismo próspero y sostenible.
